Bruselas se opone a la adquisición por impacto en la competenciaEl regulador de la Competencia de la Unión Europea se ha opuesto al plan de Cemex de comprar el negocio de Holcim en España por el impacto negativo que tendrá en las compañías de la competencia. De hecho, la Comisión llevaba investigando la operación desde el pasado mes de abril cuando e un informe preliminar demostró que la compra reduciría la competencia de cemento gris en España, lo que se traduciría en un sustancial incremento de los precios. De hecho, Brusela disponía hasta el 5 de septiembre para decidir si autorizaba la operación, con o sin condiciones, o si por el contrario la vetaba, como finalmente ha sucedido. El grupo mexicano Cemex tenía la intención de adquirir el control exclusivo de la totalidad de los activos del grupo suizo de materiales de construcción (cemento, hormigón preamasado, agregados y mortero). Aunque según estimó Bruselas en las investigaciones previas, la eliminación de Holcim podría haber facilitado la coordinación entre los competidores que quedaban en el mercado para hacer un reparto de clientes y una subida de precios. Además, la empresa resultante de la compra de Cemex podría haber sido capaz de tener una influencia significativa en los precios del cemento gris en algunas zonas geográficas, en las que Holcim y Cemex son grandes competidores, mientras que el resto de empresas del sector no habría sido capaces de reaccionar ante un incremento de los precios. Por su parte, Holcim además de fusionar los activos de ambas compañías en España, ha logrado la aprobación de Bruselas para la compra de los activos de Cemex en el oeste de Alemania. ambas intercambiarán activos en países como República Checa y Alemania. De hecho, a diferencia de lo que ha sucedido en España, este acuerdo no genera preocupaciones de competencia porque existe un número suficiente de participantes que rivalizarán con la empresa fusionada.