El grupo avisó a Magdalena Álvarez y Antonio González de los riesgos que implicaba el proyectoPropuso ejecutar la obra con una tuneladora por 125 millones, frente a los 354 millones finales Directo y sin medias tintas, el presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir, quiso despejar ayer cualquier atisbo de duda sobre la posible responsabilidad de su grupo en los sobrecostes detectados por el Tribunal de Cuentas en la ejecución del tramo de AVE entre las localidades de Hospitalet y La Torrasa en Barcelona. Con tono serio, el directivo dejó bien claro que el problema estaba en el proyecto redactado por Adif y validado por Fomento y que pese a los riesgos obvios que presentaba su ejecución y a las constantes advertencias de OHL, estos se negaron repetidamente a revisarlo. "Antes del concurso nos reunimos con el anterior presidente de Adif, Antonio González Marín, para explicarle que el proyecto no era el adecuado, porque no tenía en cuenta las características del terreno. Pero no tuvieron en cuenta nuestros comentarios", explicó antes de poner en entredicho la capacidad de González Marín. "El nuevo presidente de Adif [Gonzalo Ferre] es más consistente y tiene un gran conocimiento técnico". "Más tarde nos reunimos también en su despacho con la exministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que tampoco quiso hacernos caso. Le hicimos ver que podía haber corrimientos de tierras, provocar socavones y disparar el coste de las obras, pero decidió ignorar estos riesgos". Los peores augurios terminaron haciéndose realidad y el proyecto, adjudicado a OHL en abril de 2005 por 107 millones, se disparó hasta los 354 millones, un 230 por ciento más, lo que está siendo investigado por el Tribunal de Cuentas. Asimismo, el plazo de ejecución de las obras pasó de los 20 meses iniciales previstos en el contrato a 60 meses. "El terreno donde se tenían que hacer las obras está lleno de agua casi hasta el nivel del suelo por lo que el plan de Adif de colocar las vías del AVE a 30 metros de profundidad entre dos muros de contención era inadecuado, porque no eran estancos. Estas paredes estaba previsto construirlas con placas de hormigón y era obvio que entre las juntas se podían producir filtraciones de agua, arena y limos del delta del río Llobregat y por lo tanto provocar socavones", aclaró Villar Mir con un cierta indignación. Solución alternativa "Nosotros incluso propusimos hacer el trazado con una tuneladora, lo cual hubiera evitado las filtraciones y los problemas derivados. Esta solución elevaba el coste de 107 a 125 millones y acortaba el plazo de ejecución en dos meses, pero nos la denegaron". Un portavoz oficial de Adif preguntado por las acusaciones de OHL se remite al informe del Tribunal de Cuentas y recuerda que el conflicto con la constructora está finiquitado tras una indemnización por parte del grupo dirigido por Juan Miguel Villar Mir de 34,2 millones de euros. Esta cantidad se divide en 17,2 millones que con anterioridad había abonado Adif en concepto de gastos y 9,5 millones de euros por obras de emergencia imputables a la UTE liderada por la constructora. A estas indemnizaciones se le sumaron otros conceptos de diversa índole, lo que elevó la cuantía de las indemnizaciones al referido importe total de 34,2 millones. Obra al 90% Villar Mir, que ayer rompía con el silencio mantenido por OHL desde que este caso fuera desvelado por elEconomista la semana pasada, también aprovechó la tradicional rueda de prensa antes de la celebración de la junta de accionistas para hacer cuentas. "Con el 90 por ciento de las obras ya ejecutadas y con todos los problemas ya solucionados, nos apartaron del proyecto. Para ese porcentaje de desarrollo, con todas las modificaciones sobre el contrato inicial y otras revisiones de precios e incrementos del IVA, el presupuesto final fue de 214,3 millones", si bien esa cantidad en los 34,2 millones en concepto de indemnización impuestos por Adif. Respecto al resto, "desde 214 millones hasta los 354 millones" que recoge el Tribunal de Cuentas, "OHL ignora su existencia y, en su caso, su destino". La entidad fiscalizadora que ha abierto diligencias por este caso cuantifica en 247 millones el importe final del contrato principal, a lo que habría que sumar otros 107 millones adicionales por las distintas obras de emergencia que hubo que acometer como consecuencia de los contratiempos por las filtraciones de agua. La empresa que tomó el testigo de OHL para terminar la obras fue Sacyr, quien acabó las obras cuatro meses después de sustituir al grupo OHL, a principios de 2008. Junta de accionistas En cuanto a la junta que el grupo celebró ayer, OHL logró el visto bueno de sus accionistas para poder emitir valores de renta fija (obligaciones, bonos o demás) por un máximo de 3.000 millones de euros y ampliar capital por un importe que no superará los 29,92 millones. Según los acuerdos remitidos a la CNMV, la emisión de los valores podrá efectuarse en una o varias veces, en cualquier momento, dentro del plazo máximo de cinco años a contar desde la fecha de adopción del acuerdo. El grupo que preside Juan Miguel Villar Mir ha aprobado además pagar un dividendo máximo de 0,67 euros brutos por acción con cargo a los resultados de 2013, a abonar el 2 de junio. Este importe es un 3,7 por ciento superior a los 0,6519 euros que abonó con cargo a los resultados de 2012. Sobre un posible interés de Villar Mir en entrar en el accionariado de Repsol, éste ha desmentido que tenga prevista una operación en este sentido. Según él, no ha habido conversaciones, a pesar de que sí estudió con anterioridad esta posibilidad de la mano de una hipotética venta de acciones de Sacyr. Villar Mir también volvió a recordar que será su hijo, Juan Miguel Villar Mir Fuentes, quien le suceda en la presidencia de OHL, donde Josep Piqué se mantendrá como consejero delegado.