Creará un fondo de 250 millones y aspira a incrementar estos clientes en un 22%El Santander se ha marcado un nuevo objetivo y es el de captar pymes, no sólo en España sino en todos los mercados donde opera. Según explicó ayer el consejero delegado, Javier Marín, se trata de una estrategia global cuya meta es convertir al banco en un socio que acompañe a las pymes en su crecimiento. España será, dentro del llamado proyecto Santander Advance, el que antes se ponga en marcha, si bien paulatinamente se extenderá al resto de países. Para arañar cuota de mercado en este segmento, el Santander articulará el plan por tres vías. En primer lugar, redoblará el aumento del crédito a pymes. Si el año pasado el banco concedió en España unos 24.000 millones de euros en este segmento, este año destinará 30.700 millones, lo que supone una subida del 24 por ciento. Para atraer a las pymes que, según el Santander, no encuentran satisfecha su creciente demanda de préstamos, la entidad rebajará el diferencial que aplica. Así, para los créditos a corto plazo, aplicará un diferencial del 3,5 por ciento para empresas vinculadas al grupo, que podría crecer hasta el 5 por ciento para las pymes menos vinculadas. En cuanto a la financiación a más largo plazo, el diferencial más favorable de las hipotecas rondará el 3 por ciento. Marín ha asegurado que durante la crisis, el Santander no ha dejado desatendidas las peticiones de crédito de ninguna pyme, si bien reconoció que era difícil hacer cliente a una pyme que procediera de una caja por la dificultar de saber la situación real de una empresa pequeña por su balance, que en muchos casos no proporciona información suficiente o confunde patrimonio familiar y societario. Ahora, para poder incorporar pymes no clientes al banco, se reforzará el personal especialista, de forma que los comerciales especialistas en pymes pasarán de 325 a 600 personas. Si se cumplen los objetivos de concesión -en los tres primeros meses la nueva producción supera los 6.000 millones-, el responsable de España, Enrique García Candelas, explicó que se traducirá en una subida de la base de clientes de pymes del 22 por ciento, lo que supone la captación de más de 61.000 pymes. El tipo aplicado, eso sí, aumentará la presión sobre el margen de intereses, según reconoció Marín, y la mora, ahora en el 16,4 por ciento, se podría situar a final de año en el 16,9 por ciento. La segunda pata del plan se basa en la inversión directa en las pymes, para lo que se ha constituido un fondo de 250 millones en España, aunque ampliable y extensible a otros países. La inversión del Santander está reservada para pymes con más de 3 años de existencia, generadora de empleo y con un proyecto específico de inversión. El importe mínimo será de un millón y el Santander invertirá a través de deuda subordinada, si bien también se contempla como instrumento las convertibles, lo que daría paso al banco en el capital de la pyme. Por último, la tercera vía del proyecto se pondrá en marcha a través de servicios no financieros, de los que se beneficiarán, según cálculos del banco, unas 20.000 pymes en España durante este año y unas 200.000 en 2016 en todo el grupo. Estos servicios incluirán programas de formación para exportadores y de gestión empresarial, además de organización de talleres y de jornadas. El Santander contará con una red de especialistas para apoyar a las pymes en su salida al exterior y organizará misiones comerciales para poner en contacto a las pymes con los mercados en que los que el Santander opera.