"Si se concluye que la subasta es factible, la venta debería estar finalizada al final de este primer semestre". El director general del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob), Antonio Carrascosa, confirmó ayer así que la adjudicación de Catalunya Banc debería ser una realidad antes del próximo agosto. El calendario se ha dilatado en virtud de distintos imponderables e intereses. En el mercado aún se especula, incluso, con nuevos aplazamientos, simplemente para que las entidades interesadas pasen antes los exámenes que se avecinan para la banca europea por parte del Banco Central Europeo (BCE). Sus potenciales compradores no quieren que Catalunya Banc les pase factura en dichas pruebas. Carrascosa participaba en unas jornadas de la Fundación Universidad-Empresa Adeit, donde defendió que la recuperación económica había sido "inviable" sin el saneamiento público de cajas y eludió elucubrar sobre las ayudas recuperables con la desinversión de entidades. Para optimizar el valor de la franquicia, la misma Catalunya Banc ha puesto varios activos a la venta: una cartera de fallidos con 1.600 millones de valor nominal; las sucursales externas a Cataluña y la inmobiliaria. Analiza además la oportunidad de segregar un portfolio de créditos dudosos para darles salida, si bien no hay decisión adoptada aún.