Los créditos a empresas y familias siguen bajando y en agosto caen un 9 por ciento, hasta los 1,49 billones de euros La morosidad continúa su ascenso ante el deterioro de la economía y ante el traspaso de créditos refinanciados sanos a la rúbrica de dudosos tras la nueva circular del Banco de España. Por primera vez en la historia, el ratio de impagos en nuestro país supera el 12 por ciento. En concreto, en agosto avanzó hasta el 12,12 por ciento del total de préstamos concedidos a empresas y familias. Los expertos auguran que a final de año podría situarse en torno al 14 por ciento, para escalar el próximo ejercicio hasta el 15 por ciento. Las entidades esperan que la tendencia alcista continúe al menos hasta verano de 2014, varios trimestres después del comienzo de la recuperación económica. La estadística publicada ayer por el supervisor no incluye los créditos transferidos por las entidades nacionalizadas y rescatadas a la Sareb, por lo que en realidad la morosidad superaría con creces el 14 por ciento en la actualidad. En la subida hay un factor de presión: la bajada del saldo vivo de la financiación. Los préstamos mantienen su caída por el cierre del flujo por parte del sector bancario y por los vencimientos de deuda. El volumen se sitúa en los 1,49 billones de euros, tras haber disminuido un 12 por ciento en los últimos doce meses. En la reducción sí se tiene en cuenta la trasferencia de créditos absorbidos por la Sareb, por lo que el descenso real es menor. Las estimaciones indican que la financiación a la economía real ha retrocedido en torno al 9 por ciento en tasa interanual. Los préstamos concedidos por las entidades que están en situación de insolvencia o retrasos de cuotas alcanza los 180.673 millones, incluyendo las cifras de los establecimientos financieros. Sin tener en cuenta este tipo de firmas, que se dedican exclusivamente a la actividad de bienes de consumo, los créditos de dudoso cobro ascienden a más de 175.000 millones, lo que supone un 12,3 por ciento del total. En el segundo y tercer trimestre de este año la banca ha ido adelantando parte de la nueva circular de reclasificación de créditos refinanciados, que ha entrado en vigor a finales de septiembre, con lo que ha elevado los ratios de morosidad. La normativa endurece los criterios y provoca que parte de estos préstamos sean considerados morosos por las entidades, que se han visto obligadas a cubrir con provisiones estos riesgos. Según los datos proporcionados por el sector, las dotaciones para tapar este agujero superan los 6.000 millones en la actualidad. El Banco de España ha cifrado el impacto en 5.000 millones este año.