Nozar y Global Cartera de Valores le tienen que pagar 298 millonesmadrid. Reyal Urbis ve difícil cobrar los 298 millones de euros que aún se le adeudan de la venta a finales del pasado año de la participación del 5,7 por ciento que tenía en Colonial, grupo que fue presidido por Luis Portillo, "debido a las actuales condiciones de los mercados inmobiliarios y financieros", según indica Deloitte en la auditoría del informe anual de la compañía. En virtud de aquella operación, Reyal Urbis vendió a Nozar un 4 por ciento de Colonial por unos 225 millones de euros, y a Global Cartera de Valores, una sociedad de distintos inversores liderados por Domingo Díaz de Mera, un 1,34 por ciento por otros 75 millones. En el momento en que cerró la operación, el grupo de Rafael Santamaría recibió de los dos compradores en efectivo 20,47 y 6,82 millones, respectivamente. El importe restante de la transacción quedó aplazado hasta el 10 de diciembre de 2008, y "avalado por garantías personales de los inversores", indica el informe. Reyal Urbis transfirió los derechos políticos y económicos de sus títulos de Colonial, pero no la titularidad de las acciones, que se quedó "como garantía del pago de la parte aplazada". La venta a estos dos socios de Colonial se cerró a un precio medio de 3,41 euros por acción. No obstante, en el contrato se estipuló que el precio de venta puede revisarse al alza en un máximo de 0,49 euros por acción, en caso de que colonial sea valorada a efectos de una oferta pública de adquisición o de una fusión a un precio de más de 3,36 euros por título, indica el informe anual. La venta de la participación que Reyal Urbis tenía en Colonial a estos socios se produjo después de que se rompiera el acuerdo con José Ramón Carabante, que indemnizó al grupo.