La crisis lleva al sector a pedir un recorte en el 'colchón' que se utiliza en tiempos adversosMADRID. Las consecuencias de la crisis de crédito sorprenden prácticamente cada día con un nuevo episodio. Ahora le ha tocado el turno a las intocables provisiones. Desde hace años, uno de los rangos identificativos de la política de supervisión del Banco de España ha sido mantener un colchón sobradamente holgada en este sentido. De hecho, desde muchos ámbitos se asegura que, gracias a ellas, la banca nacional está sorteando con mayor efectividad las actuales turbulencias. Pues bien, ante las dificultades para acceder al crédito, el sector financiero nacional ha decidido tocar un tabú, al objeto de elevar su liquidez. La presión sobre el Banco de España debe estar surtiendo su efecto pues, según fuentes de la propia autoridad bancaria, éste se estaría planteando la posibilidad de aliviar la carga que suponen las provisiones para las entidades. Al parecer, algunos directivos de bancos y cajas de ahorro aseguran que el supervisor está manteniendo contactos con el sector, y les ha hecho saber que estudia modificar los coeficientes con los que calcula las provisiones genéricas. Asimismo, el sector también ha solicitado que este colchón compute como recursos propios. El Banco de España está sopesando el asunto para comprobar la idoneidad de esta medida, así como la capacidad que tiene para hacer variaciones sin alterar el espíritu de estas dotaciones y suavizar su aportación. Además, según explican estas fuentes, la prudencia del supervisor le llevará a estudiar cada caso de manera particular. Igualmente, señalan que, pese a que no se modifiquen los coeficientes, a finales de 2008 algunas entidades financieras podrán por primera vez liberar provisiones genéricas.