Preparan, además, otra para que los seguros de los directivos paguen los dañosUn millar de accionistas de Bankia van a presentar en las próximas semanas una demanda de responsabilidad administrativa patrimonial contra el Banco de España, la CNMV y el Ministerio de Economía, es decir, el Estado, con el objetivo de recuperar el dinero perdido desde la salida a bolsa. Una sentencia favorable podría abrir el camino para que 350.000 inversores, en su mayor parte particulares, puedan rescatar los ahorros depositados en la compra de acciones en la salida a bolsa de la entidad en julio de 2011. Esta demanda, que se cursará previsiblemente en la Audiencia Nacional, fue anunciada ayer por Javier Cremades, director del despacho Cremades & Calvo Sotelo, que representa al millar de accionistas, en la víspera de que se celebre la junta general del grupo nacionalizado. El abogado considera que la salida a bolsa fue "un fraude", ya que se vendió unos títulos de una entidad que tenía un agujero patrimonial que ha llevado casi dos años después a los accionistas a perder toda la inversión como consecuencia de las ayudas de 18.000 millones solicitadas a Europa. Explica que la oferta pública de venta de títulos se hizo con el beneplácito de las autoridades y los reguladores que, posteriormente, han admitido que la operación fue un error. Objetivo sólo económico Cremades indicó que el fin de su despacho es que los accionistas recuperen el dinero, no que sus responsables vayan a la cárcel, a pesar de que está personado en la causa penal que investiga la Audiencia Nacional por la querella de UPyD. Como su objetivo es puramente económico, va a tomar otras medidas en representación de sus clientes. Después de verano tiene previsto demandar a los exadministradores de Bankia para que los seguros de responsabilidad civil respondan de las pérdidas en favor de los ahorradores. Los consejeros y directivos de Bankia firmaron con varias compañías, entre ellas Willis, contratos de aseguramiento tras la salida a bolsa ente la posibilidad de que se presentaran demandas judiciales contra ellos. Este tipo de operaciones son habituales en las medianas y grandes sociedades. Una tercera, contra Deloitte La otra decisión que está en marcha es la demanda contra la auditora de Bankia, Deloitte, que dio por buenos unos estados contables de la entidad en el momento de la salida al mercado y ni apenas un año después destapó un agujero patrimonial que llevó a la nacionalización del grupo entonces presidido por Rodrigo Rato. La auditora será apartada de sus funciones la semana que viene. La entidad ha sustituido a esta firma por Ernst & Young después de diez años controlando la situación financiera de las antiguas cajas del grupo Bankia. Hoy, su actual máximo responsable, José Ignacio Goirigolzarri, se enfrenta a una de las reuniones más tensas en la historia empresarial de nuestro país. Se prevé que los accionistas muestren sus quejas por las pérdidas sufridas, entre los que se encuentran no sólo los 350.000 inversores que acudieron a la salida a bolsa, sino a los cerca de 300.000 socios que se han convertido actualmente tras los canjes de las preferentes por títulos con una quita media del 36 por ciento. En la junta Goirigolzarri defenderá su gestión. El año pasado el grupo sufrió unas pérdidas de 21.000 millones de euros.