Con 613 pedidos en firme, la última joya de la corona de EADS se entregará a Qatar a finales de 2014El vuelo inaugural del nuevo avión A350XWB de Airbus despegaba a las 10:00 horas de ayer en Toulouse con un objetivo claro: recuperar el terreno perdido con su eterno rival, el 787 de Boeing. Con 613 pedidos en firme, la nueva joya de la corona del fabricante europeo llegará al mercado en la segunda mitad de 2014, cuando se entregará la primera unidad a Qatar Airways. Para esa fecha, el Dreamliner, su enemigo comercial que ahora supera los 830 pedidos, llevará ya tres años operando en el mercado. Sin embargo, esta diferencia sobre el papel no es un problema para los directivos de Airbus, que ayer se mostraban exultantes en la factoría de Getafe durante las cuatro horas que duró el vuelo. elEconomista tuvo la oportunidad de vivir in situ este momento en la propia fábrica y hablar con varios ejecutivos y empleados y, entre ellos, su director, Luis Pizarro, que lleva en el cargo desde enero. Para Pizarro el primer vuelo del A350 supone "un hito para la compañía. En este sentido, España ha sido clave y su participación industrial en el programa es de entre un 12 y un 15 por ciento, calcula. "Es producto de la capacidad de I+D de la industria española, que entre otras, cosas, ha sido capaz de realizar el revestimiento de ala de una sola pieza, pese a tener más de 30 metros de longitud", añade el director. Pese al adelanto en el calendario del 787 de Boeing, Pizarro no cree que afecte al programa A350. "El momento es importante, pero una vez que nuestro avión entre en servicio las compañías pueden cambiar principios de acuerdo con Boeing. Al final, lo que tenemos que demostrar es que es mucho mejor, mucho más eficiente en el consumo y mucho más sencillo en mantenimiento y reparación". Para Luis Guerra, director del programa A350 en España, "el avión está diseñado con el objetivo de ser más eficiente que su competidor. Su grado de madurez es mucho mayor que cualquiera de los programas que antes ha lanzado Airbus. Hemos logrado un avión que consume un 25 por ciento menos que el 787 de Boeing". Lo que más ha sorprendido es el poco ruido que hace el avión al despegar. Uno de los comentarios que ha realizado John Leahy, director de clientes de Airbus, desde Toulouse, habla por sí solo: "¿no habéis oído lo que no habéis oído?". Guerra cree que otro gran avance son las aleaciones ligeras con las que se ha trabajado en las estructuras: fibra de carbono, aluminio y titanio. Todo era felicidad ayer en Getafe. Salvador Zurita, uno de los trabajadores que han estado sobre el terreno del proyecto A350 desde 2009 -Airbus los llama los blue collar cuando trabajan a pie de fábrica-, lo resume con una perenne sonrisa: "Estoy orgulloso. Es una satisfacción verlo volar".