Tras casi año y medio de la adjudicación del concurso del AVE a La Meca para un consorcio español, el gigante alemán Siemens entra en el corazón del mayor contrato de la industria nacional en el extranjero gracias a la compra de Dimetronic. Bruselas dio ayer el visto bueno definitivo a la adquisición de la filial ferroviaria de Invensys por parte del gigante alemán, una operación que se anunció por primera vez el 28 de noviembre del pasado ejercicio. La Comisión no ve obstáculos a la competencia tras la operación porque sigue habiendo en el sector gigantes de señalización ferroviaria suficientes que aseguran el libre mercado, como es el caso de las empresas francesas Thales y Alstom, la canadiense Bombardier y la italiana Ansaldo. Invensys tiene el corazón de su negocio en Reino Unido y, con Dimetronic, en España. La compañía de señalización es uno de los socios estratégicos del concurso del AVE a La Meca. En concreto, Dimetronic se lleva aproximadamente el 7,32 por ciento del total del contrato, valorado en 6.700 millones de euros y en el que participan trece empresas (doce españolas y una saudí). Por tanto, facturará por la alta velocidad ferroviaria en Arabia Saudi cerca de 500 millones de euros. Pero la toma de control de Dimetronic por parte de Siemens -que se aprobó ayer y cuyo importe alcanza los 2.780 millones de dólares (2.120 millones de euros)- también supone sobre el papel la desvinculación de la compañía de señalización de cualquier otro proyecto de alta velocidad ferroviaria al que acuda un consorcio español, como podría ser el AVE a Brasil. En este concurso ferroviario Fomento ha pedido una candidatura única española.