Caixabank pisa a fondo el acelerador en sus fusiones. El banco acordó integrar Banca Cívica en marzo del pasado año, lo aprobaron sus accionistas en junio y y ayer dio por culminada la conexión tecnológica y operativa. En poco más de ocho meses ha integrado las plataformas de las cinco entidades que conformaban Banca Cívica (las cajas de Navarra, Burgos, Canarias, CajaSol y Guadalajara); de forma que todos sus clientes acceden por completo a los servicios de CaixaBank, sin sufrir afectaciones en su operativa ni en las condiciones de sus créditos e hipotecas, informó ayer el banco. Caixabank, que hace escasos días devolvió también los 977 millones en ayudas recibidas por Cívica del Frob, ha adaptado 1.710 cajeros, ha migrado 1,86 millones de tarjetas vigentes y distribuido otros 1,7 millones a los clientes de Banca Cívica. CaixaBank cuenta tras la fusión con más de 13 millones de clientes, la red de oficinas más extensa de España, con unas 6.000 sucursales, y unos activos de 370.000 millones de euros.