La firma de seguridad Kaspersky alerta ante la gran amenaza del sector Los smartphones se han convertido en un foco de infección digital de dimensiones alarmantes. Entre otros detalles, un móvil contaminado puede convertirse en un micrófono oculto. Esa situación llevan denunciándola desde hace mucho tiempo las principales firmas de seguridad informática, pero la amenaza ahora adquiere mayor relevancia ante la posibilidad de los hackers de seguir el paradero de sus víctimas (a través de las funciones de GPS instaladas en la mayoría de los terminales de gama alta), realizar llamadas en secreto y enviar información a servidores remoto. La compañía Kaspersky ya advirtió el año pasado de que el ciberespionaje a través del móvil ganaría una fuerza imparable en los primeros meses de 2013, como así ha sucedido. Entre otros riesgos, la firma de seguridad alertaba ante "el robo de datos de los teléfonos móviles, el seguimiento de las personas a través de este dispositivo y los servicios de geolocalización". También ha destacado "el incremento en la cantidad de aplicaciones comerciales de monitorización, que a veces son difíciles de diferenciar de los programas maliciosos", añaden las mismas fuentes. Según explica Vicente Díaz, analista senior de malware de Kaspersky Lab, "la instalación de un software espía es más fácil de lo que se cree, basta con tener unos minutos el móvil. Incluso puede hacerse de forma remota, consiguiendo que la víctima clique en un enlace que le ha llegado vía SMS o correo electrónico.