Philip Morris responde a la subida que materializó Altadis hace una semanaPhilip Morris, la tabacalera norteamericana propietaria de Marlboro, Chesterfield y LM, abrirá de forma inminente una guerra de precios en el sector. Según han confirmado fuentes del mercado, la compañía anunciará en breve una subida de sus principales marcas de 15 céntimos, 5 menos, por lo tanto, respecto al incremento que llevó a cabo Altadis la semana pasada. Pero por si eso fuera poco, incrementará además el precio de la picadura de liar un 7 por ciento, frente al 9 por ciento que llevó a cabo su competidora. Si la subida se materializa tal y como está previsto -podría publicarse hoy mismo en el Boletín Oficial del Estado (BOE)- la cajetilla de Marlboro pasaría a costar así 4,65 euros; la Chestefield, 4,35 euros; y la de L&M, 4,10 euros. Altadis, propiedad de Imperial Tobacco, subió el pasado 29 de diciembre 20 céntimos el precio de las versiones más populares de sus conocidas marcas Fortuna, Ducados y Nobel. En concreto, la cajetilla de Fortuna pasó de costar 4,10 a 4,30 euros; y la de Ducados Rubio de 4,20 euros, a 4,40 euros. Sube también la picadura En cuanto a la picadura, Philip Morris aplicará una subida de 20 céntimos para los formatos de 15 y 20 gramos, de 40 céntimos para los de 30 y 40 gramos, y de 90 céntimos para los de 75 y 80 gramos. Quedan excluidas Marlboro de 90 gramos y Chesterfield de 75 gramos, que se encarecerán en 75 céntimos. En el sector se da por hecho que si se consuma este movimiento por parte de Philip Morris, se abrirá la tercera guerra de precios en los últimos 5 años. La primera fue en 2008 y la segunda y más reciente, en 2011. "Con el movimiento de Philip Morris se producirá una situación muy parecida a la de abril de hace dos años, fecha en la que BAT y Altadis subieron los precios en la misma proporción y Philip Morris se quedó al margen, lo que desató la guerra de precios", advierten las fuentes que, consultadas, apuntaron además a una merma en la recaudación fiscal si no se aplica el incremento en la misma proporción. El movimiento de la norteamericana puede obligar ahora a Altadis a dar marcha atrás y reposicionar sus precios, dejando además abierta la puerta a una bajada por encima de los 5 céntimos de diferencial que se establecen ahora. Lo lógico además es que las otras dos grandes compañías del mercado -Japan Tobacco International (JTI) y British American Tobacco (BAT), dueñas de Winston y Lucky Strike, respectivamente- esperen a que se produzcan estos movimientos para decir qué hacen con sus precios. Incremento de la tasa mínima La subida de precios se produce después de que el Ministerio de Hacienda haya elevado el impuesto especial que grava el consumo de tabaco a partir del 1 de enero de 2013 estableciendo un sistema de "doble impuesto mínimo", de tal forma que las cajetillas de 20 cigarrillos que se vendan por debajo de 3,77 euros serán gravadas con una fiscalidad mayor. En concreto, Hacienda ha decidio elevar el impuesto mínimo que grava el tabaco desde los 119,1 euros a los 123,97 euros por cada 1.000 cigarrillos. Además, ha establecido como novedad que cuando los cigarrillos tengan un precio de venta al público inferior a 188,50 euros por cada 1.000 cigarrillos (alrededor de 3,77 euros para una cajetilla), se les aplica un impuesto mínimo de 132,97 euros por cada 1.000 cigarrillos. El tabaco está gravado por dos impuestos especiales diferentes: una tasa específica de 19,10 euros por cada mil cigarrillos y otra ad valorem del 53,1 por ciento del precio final. Si se les suma el IVA y no alcanzan el listón previsto, es cuando se aplica el impuesto mínimo. Este nuevo incremento es el tercero que se aplica desde diciembre de 2010, a pesar de lo cual la recaudación por el Impuesto a las Labores del Tabaco ha caído hasta octubre un 4,5 por ciento.