Gana un 66% menos por provisiones y ve en 2014 el año de la recuperación lentaEl Santander se mostró contundente sobre las condiciones que reclama el sector bancario para dar crédito. O al menos las que pide en su caso. El consejero delegado del grupo, Alfredo Sáenz, consideró que a las empresas "nos vale quejarse" y que tienen que tomar medidas para tener el volumen de préstamos deseado. Entre otros aspectos, pidió a las compañías que amplíen su capital para ser solventes y poder absorber las posibles pérdidas futuras antes de solicitar financiación. "De esta manera se es solvente", indicó el número dos del banco, quien argumentó que las empresas han sufrido una caída en sus riesgos y, por tanto, también en su capacidad de crédito. Sáenz indicó que en el sector industrial tiene que ocurrir lo mismo que el bancario, donde cada vez se exigen mayores umbrales de capital y solvencia. Por este motivo, calificó de "kafkiana" la polémica suscitada en torno al cierre del crédito. Además sostuvo que éste se produce sólo en el inmobiliario. En el caso del Santander, la financiación en España cae en los nueve primeros meses del año un 4,1 por ciento (9.000 millones), debido principalmente a la reducción de la exposición inmobiliaria. Sus hipotecas descendieron un 5 por ciento, los préstamos a empresas un 4,7 por ciento, que atribuye a menores cesiones de crédito, mientras que a Administraciones Públicas suben un 50 por ciento. El consejero delegado hizo estas consideraciones sobre el crédito durante la presentación de los resultados a cierre de septiembre. El banco ganó 1.804 millones, un 66 por ciento menos, afectado por las provisiones extraordinarias de los decretos de Luis de Guindos. El grupo contabilizó 2.446 millones para hacer frente a las nuevas dotaciones por el ladrillo en España. El esfuerzo realizado en el tercer trimestre limitó sus ganancias a sólo 100 millones en este periodo. Con estos saneamientos al Santander le queda un 10 por ciento de provisiones por realizar en el cuarto trimestre, unos 500 millones, para los que cuenta ya con plusvalías de la venta del negocio de pago con tarjeta en los comercios. Las dotaciones están permitiendo que la entidad suelte lastre inmobiliario. Las ventas de pisos superan a las entradas de adjudicados por segundo trimestre consecutivo. Sáenz avanzó que a finales de año la comercialización permitirá rebajar el stock hasta los 7.500 millones, desde los 8.600 de 2011. El consejero delegado manifestó que esta tendencia a la baja continuará, en parte también por la presión que ejercerá el descuento que aplique el banco malo en los activos que tome de las entidades nacionalizadas. Indicó que tienen en mente el posible efecto que tengan estas rebajas sobre su balance, pero que será limitado. El banquero se mostró optimista sobre la reestructuración financiera, pero pidió que se aceleren las subastas de las nacionalizadas cuanto antes, a excepción de Bankia, porque no tendría sentido por su carácter sistémico. 'Robo' de depósitos Las pujas, a las que pretende presentarse en primera ronda el Santander, servirían para clarificar y dar estabilidad al sistema y a España, consideró. La incertidumbre, no obstante, le ha permitido aumentar su cuota de depósitos en nuestro país en un 1,25 puntos este año. Sáenz añadió también que ayudaría a la normalización económica el rescate de España. "Vemos con buenos ojos la petición" porque reduciría el coste de financiación. El Santander, aún así, ve 2013 como el último año de la recesión para iniciar una recuperación lenta. "En el cuarto trimestre tocaremos fondo", auguró.