El impulso dado por la Reserva Federal y el BCE no es suficiente por sí soloLa directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, empleó de nuevo ayer un tono duro contra la eurozona que, según su opinión, vuelve a ser el "epicentro" que amordaza la enclenque recuperación de las economías avanzadas y es el responsable directo de la desaceleración mundial. "Se han tomado decisiones importantes tanto por parte del Banco Central Europeo como por las autoridades, pero necesitamos más y mucho más deprisa", dijo la exministra de Finanzas gala al explicar a los presentes en la rueda de prensa concedida en Tokio que "el alto nivel de incertidumbre" creado tanto por Europa como por Estados Unidos es el origen de la situación que vive hoy la economía mundial. De hecho, adviritió que, en estos momentos, "los riesgos de una desaceleración mundial grave son alarmantemente altos" al mismo tiempo que reiteró que la "incertidumbre" impide cuestiones como que se cree empleo o se desarrollen valores, aunque matizó que algunos de los actores "han decidido medidas específicas y correctas". En este sentido, hizo referencia concreta a las "políticas muy positivas" de los bancos centrales, tanto la Reserva Federal de EE UU como el BCE y el emisor de Japón, que a su juicio han creado un impulso "que debemos aprovechar". Sin embargo, este impulso "por sí solo no será suficiente". Es por ello que la guardiana que vela por la salud de la economía mundial pidió "más tiempo" para que España, Grecia y Portugal puedan aplicar sus políticas de austeridad. "A veces es mejor tener más tiempo para las políticas de austeridad; es lo que preconizamos para España, para Portugal, y también para Grecia", reconoció durante la rueda de prensa que marcó su primera intervención dentro de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial que tienen lugar hoy y mañana en la capital nipona. Como ya ha señalado otras veces, Lagarde aclaró que pasarse con los recortes podría pasar factura al crecimiento y tener graves consecuencias para el crecimiento. Así, dijo que las duras medidas de austeridad impuestas por los funcionarios europeos podrían producir el efecto contrario en países como Grecia y España. Lagarde dijo estar preocupada ante el hecho de que los recortes gubernamentales están limitando el crecimiento e implícitamente exacerbando la crisis de deuda de la región. Al ser preguntada sobre Grecia, Lagarde aclaró que la responsabilidad última del Fondo "es que el país se pueda sostener por sí mismo y volver a los mercados financieros" mientras señaló que la misión de la organización trabaja "día y noche" en estos momentos para determinar la evolución de las medidas implantadas hasta ahora en el país heleno. La directora del FMI reconoció que todavía es necesario completar la reforma financiera porque los bancos "no son aún seguros". Además pidió a los países con alto nivel de endeudamiento que presenten "planes creíbles a medio plazo" para reducir su deuda. Por supuesto, Lagarde también apostó por la creación de empleo porque la tasa de paro, especialmente entre los jóvenes "no es aceptable" y en algunos países tiene tasas "aterradoras". La directora del FMI pidió que no se olvide tampoco que es necesario enfrentar los desequilibrios globales.