Objetivo conseguido. Horas antes de que el Banco Central Europeo (BCE) anunciase con todo lujo de detalles en qué consistirá y las condiciones que tendrá el nuevo programa de compras de deuda soberana, el Tesoro Público español logró captar los 3.500 millones de euros que se había propuesto a través de una emisión de bonos a dos, tres y cuatro años. El organismo emisor colocó 682 millones en deuda con vencimiento en abril de 2014, vendió papel por otros 1.426 millones que deberá devolver en julio de 2015 y 1.392 millones más en bonos con vida hasta octubre de 2016. Con ello, el Tesoro ya ha emitido casi el 77 por ciento de lo previsto para el año. Cae la rentabilidad… Las altas expectativas que mantenían los mercados a la espera de la reunión del BCE permitió que España pudiera financiarse ayer a menores costes que en las últimas subastas. El interés medio pagado por la deuda que vence en 2014 descendió casi dos puntos porcentuales, hasta el 4,706 por ciento, frente a la que tuvo que desembolsar para colocar estos mismos bonos en junio, un 2,798 por ciento. La rentabilidad media para la deuda con vencimiento en 2015 y 2016 también bajó respecto a emisiones anteriores. En el caso de la primera se estableció en el 3,676 por ciento desde el 5,08 por ciento de la subasta de julio y en los bonos a cuatro años el precio medio se situó en el 4,603 por ciento desde el 5,97 por ciento que alcanzó en agosto. …Y la demanda Aunque el Tesoro no tuvo problemas para colocar todo el dinero, esta vez la demanda no fue tan elevada como en las últimas ocasiones. A pesar de que las peticiones de bonos a menor plazo (2014) fueron el doble de lo emitido, hay que tener en cuenta que la demanda de estos activos casi cuadruplicó la oferta en la subasta de junio. El ratio de cobertura se quedó ayer en las 1,76 veces para la deuda que vence en 2015, frente a las 2,28 veces a las que ascendió en julio. La demanda recibida para los bonos de 2016 fue de 2.593 millones, cubriendo 1,86 veces lo ofrecido.