Brufau redujo su beneficio un 14,6% y la retribución del consejo cae un 43%Primero fueron los rumores de mercado y las recomendaciones de analistas sobre una salida de Gas Natural, luego un crédito que pignoraba el 10 por ciento de esta participada, pero ayer Repsol negó de plano que estuviera de salida en la gasista y aseguró que, a pesar de ser una opción, esta posibilidad no está encima de la mesa. Y es que a pesar de la expropiación de YPF, la petrolera ha capeado bien el efecto de esta "confiscación", con lo que la compañía ha demostrado que puede salir adelante tan sólo con la continuidad del scrip dividend (dividendo en acciones), los ajustes de caja y las desinversiones de activos no estratégicos, así como su autocartera, tal como explicó el director financiero de la compañía española, Miguel Martínez, en una conferencia con analistas. La compañía que preside Antonio Brufau ha contabilizado una pérdida neta de 38 millones de euros como consecuencia de esta expropiación, pero excluye de sus resultados a esta compañía al igual que hizo en los resultados del primer trimestre del año. Repsol contabiliza YPF como operaciones interrumpidas y la deja de consolidar en el grupo. Así, el beneficio neto del grupo alcanzó 903 millones de euros, un 14,6 por ciento menos, debido al efecto negativo de 328 millones de euros que el precio del petróleo ha tenido sobre el valor de los inventarios estratégicos de hidrocarburos. Si se hubiera incluido YPF, el beneficio registraría una caída del 22,9 por ciento, hasta los 1.036 millones. En la documentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, la petrolera explica que la nacionalización por parte de Argentina ha obligado a dar de baja activos y pasivos por 4.174 millones, así como a provisionar préstamos relacionados con el crédito a Enrique Eskenazi para su desembarco en YPF por 1.456 millones. Repsol también ha tenido que dar de alta su participación en la petrolera argentina como consecuencia de la expropiación y del resto de acciones por 5.673 millones. Para capear este efecto la compañía está inmersa en la desinversión de activos, que ya ha comenzado con la venta de su negocio de GNL en Chile y que continuará con los activos de Canadá, Perú y Trinidad y Tobago, para los que asegura que ha recibido más de una decena de interesados. Repsol aún mantiene un 5 por ciento de su autocartera tras haber comprado la mitad de la participación de Sacyr. En un principio, el grupo pensaba vender este porcentaje en la primera parte del año, sin embargo, ayer mismo Martínez aseguró que ha demorado este objetivo debido a la caída de la cotización. Por último, el consejo de administración de Repsol ha recortado su retribución en el primer semestre un 43 por ciento, hasta los 5,9 millones, debido a la ausencia del bono extraordinario que recibieron el año precedente por la operación con Sinopec en Brasil.