Manda un plan al Gobierno para ganar 11 millones de clientes y no tiene respuestaLa crisis, la subida de tasas, la falta de ayudas para la promoción al turismo y la fuerte competencia con las aerolíneas de la órbita del grupo Iberia (Vueling e Iberia Express) han tenido como consecuencia algo impensable hace un año: que Ryanair se vea obligada a cerrar rutas en Canarias, Madrid y Barcelona y que sus previsiones para 2013 sean de una notable caída de pasajeros por primera vez desde que aterrizaron en España. Así lo confirmaba ayer el consejero delegado de Ryanair, Michael O´Leary, en una rueda de prensa en la que hacía una y otra vez hincapié en que el principal motivo de su actual situación en España es la subida de tasas. El primer ejecutivo de gigante aéreo irlandés se queja de que a comienzos de año había mandado un plan al Gobierno español para crecer en 11 millones de pasajeros más durante los próximos cinco años y "no hemos tenido ninguna respuesta". Previsiones poco optimistas De todas formas, y visto el panorama económico que le espera a España durante los próximos dos o tres años, el futuro de Ryanair en la Península no será muy optimista. A una pregunta realizada por este periódico sobre si va a cambiar su modelo de negocio en España teniendo en cuenta que el Estado necesita más ingresos (a través del incremento de tasas) y que los problemas de financiación de las CCAA no permiten dar ayudas de promoción al turismo (dos de los pilares del negocio aéreo de Ryanair) O'Leary negó que vayan a realizar ningún cambio de modelo. De momento, para la próxima campaña de invierno, Ryanair cancelará 15 rutas y reducirá otras 46 entre los aeropuertos de Madrid y Barcelona, los dos más afectados por la subida de tasas: en Barajas y El Prat el incremento medio del billete por este concepto se sitúa entre 9 y 10 euros. Según los cálculos de Ryanair, las medidas afectarán a 2.300 empleos directos entre ambos aeropuertos y se producirá una pérdida de 2,3 millones de pasajeros de cara a 2013, un hecho insólito desde que el líder de los vuelos de bajo coste aterrizó en el mercado español. La intención del grupo irlandés es mover esa capacidad (aviones y tripulaciones) a países que sí están creciendo, como es el caso de Polonia, Marruecos, Portugal, Reino Unido y Escandinavia. Para O'Leary no tiene sentido que Aena suba las tasas mientras que pone en marcha terminales aeroportuarias "que parecen palacios" y que no son rentables, como es el caso de Alicante. Aena salió ayer al paso de las acusaciones de Ryanair asegurando que la subida de tasas en los aeropuertos de Canarias es muy inferior a la media, ya que alcanza los 1,6 euros por trayecto, mientras que la media de la subida de tasas nacional supone un encarecimiento del 5,5 euros por billete. En el caso de Madrid y Barcelona, Aena reconoce que sí supera la media, aunque justifica el incremento por las fuertes inversiones realizadas.