Asume todo el saneamiento de los decretos antes de junio y gana 22 millonesLa crisis de Bankia ha tenido un efecto perverso para Bankinter. La entidad sufrió en el segundo trimestre del año una retirada de depósitos de 600 millones por parte de sus clientes, que achaca fundamentalmente a la caída de la entidad ahora nacionalizada. Según explicaron ayer su consejera delegada, María Dolores Dancausa, y la directora financiera, Gloria Ortíz, esta fuga está ya controlada. Ambas consideraron que esta salida de dinero se debe al temor por la situación de España tras el rescate de Bankia. Este hecho, además, supuso para Bankinter un descenso de su rating crediticio hasta bono basura, lo que dificulta aún más su financiación en los mercados. Explicaron que ante esta rebaja de la nota las grandes empresas se ven obligadas, por criterios estratégicos, a sacar los depósitos y colocarlos en otras entidades con una calificación superior. Los 600 millones suponen el 16 por ciento de los recursos de clientes privados que ha perdido en el último ejercicio la entidad naranja. Pero, en este tiempo, gran parte se han deslizado a otros productos del propio grupo, como pagarés. Menos al fondo de garantía Ante esta circunstancia, Dancuasa solicitó al Gobierno que elimine la penalización para los depósitos de alta remuneración. La banca tiene que realizar una mayor aportación al Fondo de Garantía (FGD) por estas imposiciones. La consejera delegada de Bankinter hizo esta petición porque, tras la ayuda europea, este instrumento ya no se utilizará para el saneamiento del sector, y porque el desplome del euribor está limitando la capacidad del sistema para atraer ahorros. Entre las causas para que vuelva la libre competencia para fijar precios se encuentra también el coste que para Bankinter tiene la penalización impuesta hace un año. En concreto, en el semestre destinó al FGD 32,3 millones, seis veces más que en el mismo periodo de 2011. Este esfuerzo, unido a las provisiones extraordinarias para cumplir íntegramente con las dos reformas financieras, han limitado los resultados de la entidad, que ganó 22,6 millones de euros, un 77,4 por ciento menos hasta junio. El grupo sacó de la cuenta 124,3 millones para cumplir con las exigencias de provisiones extraordinarias. Dancausa indicó que el banco ya está libre de cargas para la segunda mitad del año y anticipó que las ganancias del conjunto del año ascenderán a 130 millones. Esta cifra, de confirmarse, será un 28 por ciento menos que el ejercicio anterior, pero tendrá en cuenta el esfuerzo tanto del FGD como de los decretos de Guindos. La consejera delegada consideró que estos números reflejan la fortaleza de Bankinter, que "no requerirá ayudas", por el menor volumen de activos tóxicos y la mejora de los ingresos y los beneficios antes de dotaciones. Este último epígrafe aumentó un 55 por ciento. Con deberes hechos, Dancausa se mostró tranquila para el resto del año y confió en que el Gobierno, tras la ayuda europea, no vaya a imponer un nuevo decreto. "Pido a Dios todos los días" que no haya una nueva reforma. Otras entidades temen una vuelta de tuerca para cubrir pymes y hogares. La directiva de Bankinter espera que esto no suceda porque la banca española ya es la más saneada y capitalizada del mundo tras los dos decretos de este año. La consejera delegada aplaudió las medidas impulsadas por el Gobierno y defendió las audiorías individuales que se están realizando a todas las entidades españolas, porque de esta manera, se diferenciará el grano de la paja, es decir, las buenas de las malas.