El grupo descarta bajar precios, pero impulsa productos de bajo coste"Somos una filial rentable y con buenos resultados, por eso seguimos recibiendo inversión". Así justificó ayer el director general deNestlé en España, Bernard Menuier, la decisión que se ha tomado desde la central del grupo en Suiza para invertir este año un total de 100 millones de euros pese a la actual situación económica. En un encuentro con periodistas, Meunier explicó que el grueso de esta inversión se repartirá en diferentes plantas, como la de Valladolid (ultracongelados y culinarios refrigerados), Galicia (leche condensada) y la planta de Girona (café soluble, café tostado y cápsulas monodosis), que el año pasado se hizo con 60 millones de los 116 que se invirtieron. La compañía ya ha empezado la producción de un nuevo sistema de elaboración de bombones en su planta de La Penilla (Cantabria). Para este año, el responsable de la filial española de Nestlé ha sostenido que la compañía prevé seguir creciendo en España entre el 1 y el 4 por ciento. En 2011, las ventas en España crecieron un 4 por ciento (hasta 1.588 millones), mientras que las del exterior aumentaron un 30 por ciento y se situaron en 497 millones. El directivo cree que las exportaciones van a continuar a buen ritmo, aunque ligeramente inferior al del ejercicio pasado. Productos de bajo coste Ante la actual cuyuntura, Nestlé no bajará precios, aunque mantiene una política de promociones y una estrategia de crear nuevos productos a precios asequibles entorno a uno y dos euros, como una nueva gama de cremas congeladas diserñada por el concinero Juan Mari Arzak. Esta tipología de productos ya suponen el 10 por ciento de sus ventas. Meunier alertó del riesgo de que la industria de la alimentación entre en una espiral deflacionista por el "empeoramiento del entorno y del consumo" y del avance de la marca blanca.