Turquía avisa de que congelará relaciones con la UE, ya que no reconoce a la isla como paísChipre, la tercera isla más grande del Mediterráneo, ostentará por primera vez la Presidencia rotatoria de los Veintisiete a partir del 1 de julio. La República de Chipre sólo controla dos tercios de su superficie. El tercio restante fue ocupado por Turquía en 1974, instaurando la República Turca del Norte de Chipre, sólo reconocida por Ankara. Tras siglos de convivencia pacífica entre descendientes griegos y turcos, la independencia de Chipre -colonia británica hasta 1960- trajo consigo tensiones fomentadas por muchos que favorecían la anexión por parte de Grecia. El 15 de julio de 1974 la Junta Militar griega encargó un golpe de estado contra el jefe de estado chipriota, arzobispo Makarios; cinco días después, Turquía respondió invadiendo el norte, oficialmente para proteger la comunidad turco-chipriota. Cuando Naciones Unidas finalmente se pronunció, el 25 de julio, el Ejército Turco ya había ocupado el 35 por ciento del territorio y tomado la mitad de la capital, Nicosia. Para poner fin provisionalmente a la violencia, la ONU estableció la Línea Verde. Esta zona de demarcación quedó bajo el control de tropas de paz internacionales, a la espera de una resolución permanente... que jamás llegó. El descubrimiento de considerables yacimientos de gas submarinos en aguas próximas a la isla ha empeorado la situación. La presencia de una plataforma petrolífera llevó al envío el pasado septiembre de tres buques de guerra turcos para tomar posiciones junto a los barcos de la petrolera nacional que proyecta la explotación en la zona. Lo que irrita a las autoridades turcas es que los beneficios de los yacimientos que puedan ser localizados serán exclusivamente para la comunidad griega, la única reconocida internacionalmente. La explotación por parte de Chipre de una zona en litigio pone en peligro la estabilidad en el Mediterráneo oriental y anuncian el inicio de una carrera por los recursos naturales. Además Nicosia ha elegido a Israel como socio para los trabajos de explotación. La firma del acuerdo económico en 2010, cuando las relaciones entre Turquía e Israel atravesaban un mal momento tras el asalto a la flotilla de ayuda humanitaria a Gaza, ha aumentado el malestar turco. Las autoridades chipriotas intentan evitar que el problema abierto con Turquía se convierta en el foco de su Presidencia rotatoria. Sin embargo, el Gobierno de Ankara partidario de la reunificación, parece empeñado en sacar el tema: el ministro de Exteriores turco ha anunciado que su país congelará sus relaciones con la UE si la República de Chipre, a la que no reconoce, asume la presidencia. La postura de Turquía en parte quizá se explica por su frustración en las negociaciones pero se produce en un momento en que el bloqueo francés a la adhesión turca podría haberse suavizado con el nuevo presidente, François Hollande. Las instituciones europeas respaldan a Chipre. Así, el presidente de la Eurocámara ha calificado de "inaceptable" el plan turco a la vez que subrayaba que los Estados aspirantes a la UE no pueden rechazar la legitimidad de Estados miembros existentes. Chipre, la tercera economía más pequeña de la Eurozona, tiene estrechos vínculos políticos, económicos y culturales con Grecia. El colapso del país heleno tiene importantes consecuencias para la isla. La agencia de calificación Moody's bajó las notas de la deuda de dos bancos chipriotas, alegando el "riesgo creciente de salida de Grecia de la zona euro". Las notas quedaron en "B2" para Bank of Cyprus y en "B1" para Hellenic Bank. La nota de una tercera entidad, Cyprus Popular Bank (actualmente en "B3") fue colocada bajo perspectiva negativa, que significa que la agencia evalúa recortar su deuda próximamente. El factor común de estos tres bancos es su exposición a Grecia, donde Bank of Cyprus tiene 34 por ciento de sus créditos, Hellenic 17 por ciento, y Cyprus Popular Bank, 42 por ciento. Para solucionar sus problemas de liquidez, la recapitalización de los bancos chipriotas debe ser completada antes del plazo reglamentario del 30 de junio, según el ministro de Finanzas, Vassos Shiarly. En cuanto a si una oferta de ayuda se centraría en la banca, el ministro afirmó que el rescate debería ser un paquete integral. La ayuda internacional tendrá que solicitarse antes de finales de este mes, ya que Chipre se enfrenta a opciones de financiamiento cada vez más escasas para apuntalar sus bancos. A pesar de esto, la solicitud formal de rescate económico probablemente se hará después del domingo, para esperar al resultado de las elecciones en Grecia. El país busca fórmulas para evitar el mecanismo de la UE y sus "connotaciones negativas". Se buscarán las mejores condiciones posibles y éstas podrían darse con Rusia, un aliado próximo a Nicosia, o China. Rumores apuntan a que Chipre podría haber solicitado un préstamo bilateral a Moscú por un importe de 4.000 millones.