Establezca un objetivo de financiación no demasiado ambicioso. Por ejemplo, uno que esté situado entre 1.000 millones y 2.000 millones de euros. Únale el apoyo de los bancos, conscientes como son de que no beneficia a nadie que España fracase en una emisión de deuda y de que unos intereses situados entre el 4 y el 6 por ciento resultan atractivos para hacer negocio. Y añádale una pizca de relajación en los mercados. Combine estos ingredientes y obtendrá el resultado que logró el Tesoro Público español en la subasta de bonos y obligaciones que efectuó ayer. Porque fueron esas las tres claves fundamentales que allanaron el camino para que la emisión saliera adelante con un resultado más que aceptable. El Tesoro, que se había propuesto como meta esos 2.000 millones, la sobrepasó como demostración de poderío. Llegó hasta los 2.074 millones de euros. Lo hizo posible una demanda que volvió a ser abundante, 6.841 millones en total, con lo que superó en más de tres veces la cantidad emitida. De forma separada, el organismo emisor logró 638 millones de euros con la adjudicación de bonos con vencimiento en octubre de 2014; 825 millones más en el caso de los títulos con vencimiento en octubre de 2016; y, por último, otros 611 millones en deuda con vencimiento en enero de 2022. Lo que no pudo evitar el Tesoro, porque era imposible, fue pagar más intereses para poder colocar la deuda entre los inversores. La rentabilidad media de los bonos a tres años -2014- repuntó desde el 3,46 por ciento de abril hasta el 4,33 por ciento; la de los bonos a cinco años -2016- se encareció desde el 4,32 por ciento de abril hasta el 5,35 por ciento; y el rendimiento medio de las obligaciones a 10 años -2022- creció del 5,74 por ciento de hace dos meses al 6,04 por ciento. En este caso, se trató del mayor interés pagado en 2012 y el más alto desde noviembre de 2011, cuando se acercó al 7 por ciento. Ahora bien, se trató de un rendimiento aceptable si se tiene en cuenta que la rentabilidad de los títulos a 10 años en el mercado secundario se encontraba antes de la subasta en el 6,21 por ciento.