Mas y Feijóo se oponen a una fusión de CatalunyaCaixa y Novagalicia con BankiaCataluña y Galicia están presionando al Gobierno para que sus cajas CatalunyaCaixa y Novagalicia reciban el mismo trato que Bankia y rechazan cualquier operación de fusión con Bankia para que el Estado pueda crear un mega banco público. El Gobierno, ante el probable fracaso de las subasta de CatalunyaCaixa y Novagalicia por el elevado coste, está planteando la posibilidad de integrar estas entidades, ya que se mantendrían bajo la participación mayoritaria del Frob. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, fue el primero que dio la voz de alarma y reivindicó la semana pasada las mismas condiciones que el Ejecutivo central va a conceder a Bankia, al que inyectará 19.000 millones de capital. La preocupación es máxima también en la Generalitat, hasta el punto que su presidente, Artur Mas, y el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, se reunieron el viernes en el despacho del ministro de Economía, Luis de Guindos, con quien hablaron de la crisis bancaria. El encuentro fue un almuerzo, horas antes de que Duran se reuniera con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en La Moncloa, han confirmaron fuentes conocedoras a Efe. Mas y Duran plantearon a De Guindos que CatalunyaCaixa no reciba un trato discriminatorio con respecto al recibido por Bankia, de manera que pueda recibir los recursos necesarios para sanearse y poder ser privatizada cuando las condiciones lo permitan y sin coste para el erario público. De Guindos, según La Vanguardia, contempla la posibilidad de mantener independientes las tres entidades que acabarán en manos del Estado casi al 100 por ciento, sin plantear una fusión. En los últimos meses, la Generalitat ha visto con buenos ojos que sea el Sabadell quien se quede con CatalunyaCaixa para que se mantenga en manos de la órbita de la región. De momento la subasta de la entidad catalana continúa. Está prevista para la primera quincena de julio. Pero el interés de los candidatos a hacerse con esta entidad se ha reducido por el aumento de la factura. La banca no está dispuesta a aportar 20.000 millones de euros para financiar las adjudicaciones de las entidades nacionalizadas a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). La última reforma de Guindos eleva las necesidades de estos grupos más allá de esa cifra y supera los 30.000 millones. Ante la negativa del sector y el rechazo del Gobierno a poner dinero sobre la mesa existen altas probabilidades de que las subastas queden finalmente desiertas. La de Novagalicia estaba prevista para octubre, ya que hasta entonces la caja tiene de plazo para buscar inversores privados. Éstos reclaman ayudas de al menos 27.000 millones, por lo que hace poco factible su entrada en el capital. La única puja que sigue adelante y puede finalizar con éxito es la de Banco Valencia, debido a su pequeño tamaño. No obstante, ésta se ha retrasado hasta julio. Los interesados quieren conocer el resultado de los informe de las consultoras que analizan al sector.