Insta a Kirchner a volver al diálogo o que acate la decisión de los tribunales Los ministros de Exteriores de los veintisiete países de la UE no dudaron ayer en apoyar a España en el conflicto abierto con Argentina por la expropiación a Repsol de YPF. Reunidos en Luxemburgo, todos los jefes de las diplomacias europeas escucharon las propuestas del ministro español, José Manuel García-Margallo, encaminadas a presionar al país que dirige Cristina Fernández de Kirchner para que dé marcha atrás en sus pretensiones. Así, durante el encuentro, España aprovechó para que la UE anticipe el fin de las ventajas arancelarias a las exportaciones argentinas en territorio comunitario, las cuales dejarán de estar en vigor a partir de 2014, al no considerarse que el país suramericano esté todavía en vías de desarrollo. La alta representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, aseguró durante el encuentro en Luxemburgo que "El Gobierno español tiene el apoyo pleno del Consejo" ya que la decisión de Argentina "crea inseguridad tanto para las inversiones de la UE como para otras inversiones extranjeras". Siempre apostando por una salida pacífica a este conflicto, García-Margallo planteó asimismo la exclusión de Argentina del Acuerdo de Asociación con el bloque de Mercosur que mantiene la UE. "De lo que se trata, insisto, es de que Argentina vuelva a la legalidad internacional, vuelva al diálogo, arregle este contencioso de forma amistosa y, si no, que cumpla lo que los tribunales arbitrales decidan", reconoció García-Margallo. Dentro de la ofensiva española contra el Gobierno de Fernández de Kirchner, la cual, en ningún caso, irá en contra de los ciudadanos argentinos, también se incluye que la UE eleve a la Organización Mundial de Comercio (OMC) una queja contra Argentina por su comportamiento en el caso Repsol. García-Margallo, no obstante, reconoció que el consejo diplomático de ayer no está facultado para tomar decisiones, puesto que al final es la Comisión Europea quien tiene la última palabra. De hecho, durante el citado encuentro no hubo demasiado tiempo para debatir en profundidad los mecanismos a implementar contra Argentina ya que el punto del conflicto fue introducido en el orden del día de forma extraordinaria y a petición de España, sin que ese sea el marcó idóneo para debatir la situación. No sucederá lo mismo, sin embargo, en la reunión que mantendrán los ministros de Comercio de la UE el próximo mes de mayo. Inglaterra, muy en serio El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, cuyo país ha sido objeto de restricciones comerciales recientemente por parte de Buenos Aires a raíz de su conflicto por las islas Malvinas, ha defendido que los Veintisiete analicen "muy seriamente las medidas propuestas por España".