Las subastas del Banco de Valencia - que se ha retrasado tres veces en las últimas semanas- y de Catalunya Caixa, intervenidas por el Banco de España, "se acelerarán muchísimo en los próximos días" para que el Estado salga de su accionariado, según explicó el ministro de Economía, Luis de Guindos. "Es importante acortar los plazos de aquellas entidades que han tenido más dificultades", sostuvo tras recordar que el objetivo del Ejecutivo es acelerar el saneamiento de los balances de la banca e incentivar los procesos de consolidación de entidades. Recalcó que "ya casi no quedan cajas de ahorros", porque éstas se han transformado en bancos durante el proceso de reestructuración financiera, e incidió en que las cajas han sufrido con más intensidad los efectos de la crisis porque originariamente contaban con mayor riesgo inmobiliario. Por esta razón, las ayudas articuladas al sector financiero, tanto por el gobierno anterior como por el actual, "se han centrado de forma natural en las cajas de ahorros", entidades que han presentado en el difícil entorno económico "una mayor vulnerabilidad".