Cada vez se desarrollan más coches híbridos, pero las miras están puestas en los carburantes ecológicosTodos los fabricantes de automóviles compiten por ser los primeros en encontrar una tecnología que permita utilizar combustibles distintos al petróleo. Para encontrar el sustituto del oro negro, están siguiendo distintos caminos. Sin contar con los vehículos que utilizan motores eléctricos para mejorar la capacidad del tradicional motor térmico, tanto en gasolina como recientemente en los diésel, parece que las alternativas reales van a quedarse en dos. Por un lado, el uso de combustibles naturales como el biofuel, en donde España ocupa un lugar privilegiado como país fabricante. Por otro, las celdas de combustible (fuel cell), con el hidrógeno como principal exponente.Mejores híbridosPero hasta que estas tecnologías se desarrollen, los coches denominados híbridos siguen perfeccionándose. Así, el grupo PSA (Peugeot-Citroën) ofrecerá en el año 2010 un modelo propulsado por la combinación de un motor Hdi de 90 CV y otro eléctrico. La suma de ambos le otorgará un consumo en ciclo mixto homologado de 3,4 litros. Esta tecnología abre una vía de futuro interesante. Las pruebas realizadas con estos prototipos hablan de una utilización suave y silenciosa en ciudad y un funcionamiento de marcha muy ágil en carretera. No son los únicos. Mercedes está trabajando en un motor V8 diésel híbrido, la casa Ford lo hace en un 1.4 litros y los de Opel ya han enseñado su Astra de 1.7 litros, sobre el que se está desarrollando el producto definitivo.El bioetanol y el biodiésel son los dos tipos más comunes de carburantes ecológicos, y se emplean en motores de gasolina y gasóleo, respectivamente. El primero de ellos es un alcohol etílico deshidratado que se obtiene a partir del azúcar, el almidón y el fango de aguas residuales, entre otras sustancias. A pesar de que España es el país europeo que más bioetanol produce, no se utiliza como combustible para la automoción dentro de nuestras fronteras. Sin embargo, en Suecia está muy extendido y sustituye a la gasolina sin plomo o se mezcla con ella. Si se utiliza en estado puro -sin diluir en gasolina-, el motor entrega una cantidad de potencia mayor que su equivalente del combustible habitual, con el añadido de que emite la misma cantidad de CO2 que absorbieron de la atmósfera las plantas a partir de las cuales se produjo.Pero el verdadero protagonista de entre los combustibles ecológicos en España es el biodiésel, cuya presencia en algunas estaciones de servicio se ha reforzado desde hace algunas semanas. Está compuesto de aceites de plantas como la colza, el girasol, la soja y la palma. También se obtiene a partir del aceite de cocina usado, tras ser filtrado.Las celdas de combustible operan como baterías. Generan electricidad combinando hidrógeno y oxígeno sin combustión. A diferencia de las baterías, no se agotan ni hay que recargarlas. El único subproducto que emana tras el proceso es agua.