La filial de Colonial gana tiempo hasta 2016 para reintegrar a sus acreedores préstamos por 355 millonesmadrid. Balón de oxígeno para Riofisa. Balón de oxígeno que es sinónimo de tiempo para pagar una deuda millonaria y dar salida a sus actuales proyectos. El plan de viabilidad de la filial de Colonial, especializada en el desarrollo industrial de centros comerciales y de ocio, ha convencido a sus bancos acreedores y le permite culminar con éxito la refinanciación de su pasivo, que asciende a 355 millones de euros. Este acuerdo firmado entre Riofisa y sus financieras permitirá alargar el vencimiento de toda su deuda financiera hasta el 30 de diciembre de 2014. Según el comunicado entregado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el acuerdo contempla además la posibilidad de ampliar el vencimiento en 24 meses más, lo que permitiría a Riofisa dilatar el pago de su deuda hasta el 30 de diciembre de 2016 "en función del cumplimiento de determinadas condiciones urbanísticas sobre los activos de la sociedad, explican fuentes de Colonial". Adicionalmente, según su consejero delegado Pere Viñolas, la sociedad no tendrá que pagar durante los próximos 36 meses los intereses devengados. Hoja de ruta Este acuerdo de refinanciación se enmarca dentro del plan de viabilidad diseñado por la compañía y que ha sido verificado por un experto independiente designado por el Registro Mercantil. La sociedad valora muy positivamente este acuerdo de refinanciación, "ya que pone de manifiesto el progreso y la viabilidad del actual plan de negocio de Riofisa, así como la potencialidad de sus actuales proyectos". Riofisa es un reflejo del deterioro sufrido por el sector del ladrillo en los últimos años, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria. Aunque Pere Viñolas habla de Riofisa en el largo plazo, "ya que el contexto actual no permite poner en marcha nuevos proyectos ", la filial ha diversificado su estrategia de negocio y cuenta con una posición privilegiada en el impulso de promociones empresariales como parques empresariales, plataformas logísticas y oficinas corporativas. La operación de compra de Riofisa en el año 2007 forma parte de los procedimientos judiciales de Colonial contra los anteriores administradores de la compañía, encabezados por su expresidente Luis Portillo, al considerar que el elevado precio de la adquisición causó un claro perjuicio patrimonial a la compañía cotizada.