madrid. El 2011 no ha sido bueno para la industria española de electrodomésticos, que por quinto año consecutivo cierra un ejercicio en negativo. La facturación de este sector cayó un 14,44 por ciento respecto al año anterior, mientras que el número de unidades vendidas descendió un 11,1 por ciento. La crisis se ha dejado notar y mucho en esta industria que ha perdido en torno al 40 por ciento de su mercado, al pasar de más de 10 millones de aparatos vendidos en 2006 a unos 5,9 millones comercializados en 2011, según informó la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Electrodomésticos (Anfel). La patronal advirtió de que esta caída tiene un "impacto directo negativo" en las 15 plantas productivas que hay en España, tanto en el empleo como en las expectativas de mantenimiento frente al "peligro latente de deslocalización". La asociación destacó que "de cara al incierto desarrollo del año 2012" el sector centrará sus esfuerzos en ofrecer productos de mejores prestaciones y alta eficiencia energética y en la búsqueda conjunta de un mejor comportamiento medioambiental de la sociedad.