La iluminación de su fachada reflejó el cambio de año al ritmo de las campanadasmadrid. Para despedir el 2011 y dar la bienvenida al 2012, además de permanecer iluminada durante la noche del 31 de diciembre al 1 de enero, la emblemática Torre Agbar de Barcelona se encendió y apagó a medida que se sucedían las campanadas de medianoche y ofreció en su fachada un espectáculo de luz y color que se prolongó hasta la una de la madrugada del nuevo año. Además, envió un mensaje de bienvenida al nuevo año escrito en español, catalán, euskera y gallego, así como en inglés, francés, alemán, italiano y ruso, entre otras lenguas. Desde que se inauguró en septiembre de 2005, gracias a su moderna tecnología, el edificio se ha sumado a diversas celebraciones con ocasión de acontecimientos internacionales señalados: desde la asunción de la Presidencia del Consejo de Ministros de la UE por España -en el primer semestre de 2010-, hasta más recientemente, el Día Internacional contra el Cáncer de Mama, pasando por la conmemoración de los 50 años de la firma del Tratado de Roma con motivo del Día Mundial de la Concien- ciación sobre el Autismo. La Torre Agbar, sede central de la compañía Aguas de Barcelona, líder en España en el ciclo integral del agua y una de las grandes empresas multinacionales de nuestro país, tiene una altura de 142 metros. Con treinta y una plantas diáfanas sin columnas, cada una con una altura libre de más de dos metros y medio, la superficie total del edificio es de 39.000 metros cuadrados. Tiene 4.500 ventanas que circundan todo el perímetro de su fachada y pueden ser alumbradas por otras tantas luminarias mediante un sistema LED.