Este veterano del mundo empresarial español, que capitanea una de las compañías patrias con más proyección a este lado del Atlántico, recibió el pasado martes el premio al mejor empresario del año, que entrega anualmente la Cámara de Comercio España-Estados Unidos. En el evento, Victor Grifols desveló su mantra: "En el mundo de los negocios, siempre hay que respetar los acuerdos de palabra". En plena volatilidad de los mercados financieros, Grifols señala a este periódico que éstos "se mueven a un ritmo y la empresa se mueve a otro". Y, pese a que Estados Unidos es como su segunda casa, afirma que le gustaría que Grifols conservase su seña de identidad patria. P ¿Qué tiene de especial Grifols para haber triunfado en EEUU? R Ha sido fruto de nuestra última adquisición, Talecris. Comprar esta empresa ha sido el resultado de muchos años en los que hemos hecho las cosas de una manera particular y nos hemos centrado en el mercado norteamericano. Eso sí, nuestra obsesión no era Estados Unidos. P Entonces, ¿ha tocado techo Grifols en el mercado norteamericano tras hacerse con Talecris?? R Nosotros ya no podemos comprar más compañías en EEUU porque esta última nos ha ido muy justo en términos regulatorios. Eso sí, sin duda seguiremos creciendo en este mercado, con criterio y sentido común. P Después de la aventura norteamericana, algunos mercados emergentes parecen apetecibles... R De momento, estamos en Asia. Exportamos allí y tenemos presencia en Singapur, Tailandia, China, Australia… pero debo reconocer que, como mercado emergente, me gusta mucho más America Latina para invertir. Me siento mucho más enfocado a ese mercado pero ya lo decidirá quién tenga que decidir. P Con la que está cayendo en España, ¿qué imagen empresarial tiene, en su opinión, Estados Unidos de nosotros? R España tiene una buena imagen en Estados Unidos, ya que es considerado un país europeo. En todo caso -y paradójicamente- es en Europa donde nuestro país tiene una peor imagen. En EEUU no he conocido a nadie, ni a nivel personal ni profesional que hable mal de España. Lo que quizás no sabemos hacer muy bien es vender nuestros productos en este mercado. España tiene muy buena reputación y es una lástima que no se aproveche más. P ¿Algunas de las lecciones aprendidas durante años de duro trabajo? R El uso de productos que curan o matan nos ha enseñado a desarrollar un negocio con mucho cuidado, con un componente técnico, pero también ético muy im- portante, ya que debemos ser conscientes de que nuestros productos pueden hacer daño. La tradición y muchos años en el mercado nos han ayudado a tener una buena reputación y eso se aprecia nacional e internacionalmente.