Javier Monzón descarta una compra de tamaño relevante en España, pero no en el exteriormadrid. Indra continúa creciendo por encima de la media de las empresas europeas del sector de las tecnologías de la información. Si el promedio de las compañías que lo conforman evolucionaron a un ritmo del seis por ciento el año pasado, la firma que preside Javier Monzón prevé cerrar su ejercicio fiscal 2007 con un incremento en sus ventas del 11 por ciento, hasta situarlas en 2.165 millones de euros. El beneficio neto previsto rozará los 148 millones. Y ello a pesar de que 2007 ha sido el año de la integración operativa en su estructura de Azertia y Soluziona, consultoras adquiridas por la multinacional española hacia la mitad de 2006. A propósito de la integración, Monzón indica que "no existe ningún caso de una operación de esta proporción en el que el resultado haya sido tan positivo", puesto que "se ha incrementado la dimensión del negocio (el citado 11 por ciento en ventas), se ha generado empleo neto (3.000 puestos), se ha mejorado la posición en el mercado y se ha generado valor" -cotiza por encima del valor de julio de 2006 cuando se anunció la fusión-, lo que le coloca en la segunda empresa europea por capitalización. Monzón reconoce que en 2007 la máxima prioridad de Indra ha sido la integración, algo que "podría haber distraído la atención del negocio", pero que no sucedió. Afán de compañía global Las tecnológicas "deberán tener un mayor tamaño, mayor oferta, mayor alcance geográfico y mayor capacidad de innovación", según Monzón, que explica que "somos la empresa que está en condiciones para ser consolidadora". En 2010 "seremos un jugador relevante en el planeta", y para ello comprarán empresas. El presidente de Indra asegura que "no es previsible que realicemos una transacción de tamaño relevante en el mercado español" porque, según él, las opciones interesantes son escasas. Ve más oportunidades potenciales en el mercado internacional. De hecho, reconoce, "estamos en conversaciones con varias pequeñas compañías (una de ellas en Australia)". De cara a 2008, la primera tecnológica española prevé elevar su resultado neto entre el 18 y el 22 por ciento con respecto a 2007 y para lograrlo mantiene su gasto en I+D.