PSA Peugeot-Citroën producirá en Kaluga 300.000 coches para el mercado ruso hasta 2015parís. La industria automovilística rusa ha iniciado 2008 descorchando una botella de champan francés para celebrar la revitalización de un sector agonizante y marcado por el desempleo desde la desmembración de la Unión Soviética. El enorme país del frío está negociando con fabricantes europeos y asiáticos para ofrecerles mano de obra cualificada, beneficios fiscales y reducción de costes salariales con la intención de convertirse en el nuevo El Dorado de la industria automovilística occidental, que ha culminado en la ultima década su proceso de deslocalización en Asia, Latinoamérica y Europa del Este. La última noticia en este sentido la ha dado el consorcio automovilístico francés PSA Peugeot-Citroën al confirmar que a mediados de este año funcionará a pleno rendimiento su nueva fábrica de coches en la ciudad rusa de Kaluga, ubicada a 180 kilómetros al suroeste de Moscú. "Rusia es un mercado muy interesante para nosotros después de implantarnos en la Europa del Este, porque supone deslocalizar costes y obtener empleo de calidad", aseguró ayer a este diario un portavoz del fabricante francés. El grupo que preside Christian Streiff señala que esta instalación "es central en la estrategia de desarrollo de PSA en Rusia, ya que es considerado por la empresa como un mercado de crecimiento prioritario". La multinacional francesa tiene el objetivo de comercializar 100.000 unidades de los vehículos de las marcas Peugeot y Citroën en Rusia en 2010, con la intención de situar su volumen de ventas en 300.000 unidades al año en 2015. De hecho, en Kaluga ya se ha implantado la multinacional alemana Volkswagen con una planta de montaje con una inversión de 500 millones de euros para fabricar los modelos Passat, Skoda Octavia y un pequeño vehículo adaptado para el mercado ruso. Pero la estela de inversiones en Rusia va más allá de PSA Peugeot-Citroën. La japonesa Mitsubishi acaba de firmar un acuerdo con el gobierno ruso para importar desde Rusia piezas y componentes que fabrica allí. Para ello, invertirá alrededor de 200 millones de euros en una nueva planta situada cerca de Kaluga para fabricar 50.000 vehículos por año. Según fuentes del gobierno ruso citadas por la agencia Itar Tass, además de Mitsubishi también están interesados en implantarse en Rusia los fabricantes asiáticos Toyota, Nissan y Suzuki.