madrid. La operación ABN Amro, en la que el Santander fuera comprador junto a Royal Bank of Scotland y Fortis, continúa su curso. Una vez realizado el pago y vendido con éxito Antonveneta a Monte di Paschi, se acerca la hora de integrar en la estructura el activo que el banco rojo sí se quedó: el brasileño Banco Real. Para ello, se ha designado al director de orquesta esperado: Marcial Portela, responsable de Medios, Tecnología y Recursos Humanos del Santander para América. Y resultaba previsible porque esta tarea entra dentro de las responsabilidades de su cargo y, más aún, posee una dilatada experiencia en este tipo de lides. No en vano ya coordinó la incorporación de Banco Santander México y Serfin en el país norteamericano, la integración de Banco Santiago y el Santander Chile en la nación andina, y la propia creación de Banespa -la filial brasileña de la entidad española- tal y como hoy se la conoce. En esta última operación fue capaz de dirigir la unión de hasta cinco bancos para dar forma a la entidad financiera que ahora recibirá al Real. Operación descomunal A pesar de su contrastado conocimiento en este ámbito, el reto que se le presenta a Portela es complejo. En total, Banespa y Banco Real suman más de 4.000 sucursales -aproximadamente el 50 por ciento cada uno- y cuentan con varios miles de empleados. Según ha podido saber elEconomista, la duración de este proceso de integración está todavía por determinar, pero podría incluso superar los dos años. Mientras, ambas marcas continuarán ofreciendo servicio de manera independiente, hasta que el propio Marcial Portela, el comité de integración y la dirección del Santander consideren que es el momento oportuno para unificarlas definitivamente. La incorporación del Real a la estructura local de la entidad que preside Emilio Botín dará lugar a una filial que se posicionará como el tercer banco de Brasil.