madrid. El futuro sobre una la filial más verde de lusa Energias de Portugal (EDP) en España, Neo Energía, vuelve a estar sobre la palestra a punto de comenzar el año 2008. La compañía portuguesa baraja la posibilidad de deshacerse de una parte de la compañía de renovables, aunque, según fuentes consultadas por elEconomista, la entrada de un nuevo socio en la firma siempre sería en carácter de minoritario, por lo que el control seguiría estando en manos del equipo portugués. Por el momento fuentes cercanas a la compañía no han asegurado que existan algunas ofertas sobre la mesa, y, en caso de que finalmente la operación llegase a buen puerto, se cerraría en el primer trimestre del próximo año. De esta forma, EDP continuaría asegurándose su peso mayoritario en la compañía, al tiempo que descartaría la opción de sacar a bolsa un porcentaje del capital. El presidente de la portuguesa, Antonio Mexía, ha manifestado en varias ocasiones que éste es el plan B que baraja la compañía, aunque por ahora prefieren empezar a que comience el año para decantarse por la opción de vender a un segundo socio o dejar que los títulos de Neo se cotizasen en el mercado. Asimismo, la compañía ha querido esperar a principios de año para ver cómo evolucionaba el sector con eventos, por ejemplo, como la salida a bolsa de Iberdrola Renovables. De este modo, y dado que la recién nacida filial los de Sánchez Galán no se está estrenando de forma precisamente gloriosa, la balanza podría inclinarse a favor de vender a un socio minoritario. Pero más allá de compras, ventas y demás menesteres, Neo Energía anunciaba ayer otra novedad en el grupo: la adquisición de un conjunto de sociedades en Polonia a la compañía Relax Wind Park para el desarrollo de proyectos de parques eólicos en el país, con una capacidad total de 1.022 megavatios. En esta operación la filial de EDP se ha gastado 54 millones de euros, a los que habrá que añadir 40.000 euros por cada uno de los megavatios.