De los 'grandes', sólo Irlanda y Reino Unido son más eficientesMadrid. Las entidades financieras nacionales siempre han tenido fama de ser duras de pelar. Y las estadísticas así lo confirman: en un ranking elaborado por la Comisión Europea (CE), el sector bancario ocupa la segunda posición en términos de competitividad. Sólo su homólogo irlandés, gracias al imponente milagro económico vivido en ese país durante los últimos años, consigue rebasarle en este aspecto. Esta es una de las principales conclusiones que incluye el estudio, presentado por la Unión Europea esta misma semana, bajo el título Informe sobre la Integración Financiera Europea. En este documento también aparece una clasificación que toma como referencia el ratio de eficiencia -que mide la diferencia entre ingresos y gastos-, y en este aspecto la banca española también sale bien parada. Así, ésta se sitúa en el octavo lugar de los 27 países miembros que conforman la Unión. El dato es quizá engañoso, y la lectura más positiva como consecuencia para las finanzas nacionales, si se tiene en cuenta que tan sólo Reino Unido, y otra vez Irlanda, de entre las potencias económicas del continente, le superan en este campo. También Malta, Luxemburgo, Estonia, Chipre y Finlandia lo hacen, pero son naciones y economías muy diferentes del caso español. Mención aparte en este sentido merece la eficiencia de Banco Popular, la segunda entidad europea con mejor ratio en este área. Únicamente el pequeño banco -también irlandés, como no podría ser de otra manera-, Anglo Irish Bank, tiene una distancia más amplia entre ingresos y gastos. En el debe No obstante, a nivel de ROE -rentabilidad sobre recursos propios-, bancos y cajas de ahorro no se encuentran tan positivamente posicionados. De esta forma, España alcanza el puesto decimoquinto, pero sí consigue mejorar la media obtenida por la Europa de los 27. En otro orden de magnitudes, el informe constata que el sector financiero nacional está menos concentrado de promedio que sus competidores continentales. Y, final- mente, afirma que las aseguradoras españolas, por ejemplo, tienen mayor representación en el exterior que las empresas bancarias autóctonas. Vaya, que a excepción de BBVA y Banco Santander, la banca nacional no destaca precisamente por haber abierto negocio más allá de sus fronteras territoriales. A pesar de estos dos toques de atención, en general, el modelo de negocio de la banca española, así como su nivel de desarrollo, quedan -según el dossier redactado por la CE- en buen lugar.s Más información relacionada con este tema en www.eleconomista.es