"Nunca se quiso vender la aerolínea", dice el presidente de Caja Madridmadrid. Blesa ya tiene mando en plaza. El presidente de Caja Madrid actuaba ayer como si fuera la persona más influyente de Iberia durante el acto de celebración del 80 aniversario de la aerolínea y, con sus palabras, daba por finiquitado el proceso de venta. "Nunca se quiso vender Iberia, lo que ha habido es un error de apreciación del mercado", dice Miguel Blesa. El número uno de la entidad financiera no cree que en las actuales circunstancias alguien vaya a lanzar una opa, aunque anima a cualquier empresa -también a la compañía aérea alemana Lufthansa- a comprar acciones, porque "no están caras". Tras el fallido intento de British Airways por controlar la compañía (sin poner un euro) de la mano del fondo de capital riesgo Texas Pacific y de varios socios españoles, a Caja Madrid no le queda más remedio que seguir conviviendo con la aerolínea británica en el núcleo duro, aunque no sea su compañero de viaje preferido. Tal vez por esta razón, Blesa tendió la mano a British, dueño del 10 por ciento de la empresa, para que desde ahora haya una mayor colaboración entre las dos aerolíneas. "British Airways puede hacer una gran contribución al futuro de Iberia" explica. Por cierto, ninguno de los dos consejeros de British Airways estuvieron en el aniversario. Por si quedaba alguna duda del peso que Caja Madrid ya tiene en Iberia, Fernando Conte, el presidente de la aerolínea respaldaba a la entidad financiera y se siente "plenamente satisfecho" con el cambio accionarial que se ha producido en el capital de la compañía. Y es que incluso Conte y Blesa coincidían en sus argumentos. "Iberia nunca ha buscado accionistas. Van al mercado y compran acciones. Otra cosa es que algún accionista haya querido cambiar su posición y eso ya ha ocurrido. Tanto Logista como BBVA han vendido sus participaciones y Caja Madrid ha tomado en consideración esa oportunidad y ha aumentado su participación". Parece que ni Blesa ni Conte se acuerdan ya de que fue la propia Iberia la que en el primer trimestre del año anunció que varios candidatos habían mostrado su interés para comprarla; y que el Consejo de administración había dado permiso para ofrecer información económica a quién la pidiera. Nuevo socio para el núcleo duro Aunque cierra la puerta de una posible venta, Iberia todavía mantiene la escalerilla por si algún nuevo socio se incorpora al núcleo duro. Y esa oportunidad no la quieren dejar pasar los dos consorcios españoles que están interesados en entrar en Iberia. Tanto el grupo liderado por los empresarios Salas, Castellanos y Zorita como el capitaneado por Gala Capital están pendientes de hablar con Caja Madrid. El segundo consorcio es el que se ha mostrado más serio en sus intenciones, ya que ha pedido información económica a Iberia. Blesa prometió ayer que la petición de Gala Capital de apertura de libros se analizará en el próximo consejo del 20 de diciembre. "En el anterior no dio tiempo porque la petición se realizó con un día de antelación", recuerda. El otro accionista español que queda en el núcleo duro, El Corte Inglés, dejó claras ayer sus intenciones al anunciar que "no venderá" el 2,9 por ciento que controla en la aerolínea, señaló Jorge Pont, consejero de la empresa de distribución en Iberia. Pont reconoce que los dos consorcios españoles se han dirigido a El Corte Inglés para tantear su posición.