El PP pide al Ejecutivo que aprenda de Atenas que hace falta reformar para evitar recortesmadrid. El Gobierno español confía en que la aprobación del plan de ajuste de Grecia relaje el "estrés" en los mercados, con lo que España se beneficiaría. Ayer, fue el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, el encargado de poner voz a los deseos del Ejecutivo de Zapatero. "Sin duda para nosotros es importante, creo que relajará el estrés del conjunto de los mercados", indicó el ministro en declaraciones a los periodistas tras participar en un coloquio almuerzo organizado por Towers Watson, quien se felicitó de la "buena noticia" que supone que Grecia haya aprobado el plan de ajuste exigido por Bruselas y el FMI para liberar la ayuda financiera. Gómez condicionó esta "buena noticia" a que la UE responda de forma "unida" a las presiones de los inversores sobre la moneda única, por lo que consideró que el plan de austeridad griego entra ahora en una vía de "solución definitiva". El ministro también se mostró convencido de que una vez que se libere un nuevo tramo del rescate a Grecia, las tensiones en los mercados de deuda tenderán a disminuir en los países más afectados además de España, como son Irlanda, Portugal, Irlanda e Italia. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Juan Manuel López Carbajo, también considera que es "una buena noticia" el respaldo de Grecia a las medidas impulsadas por el FMI y la UE. Por su parte, el PP pidió ayer al Gobierno "aprender" de lo ocurrido en Grecia porque "son necesarias las reformas para no hacer recortes". La portavoz parlamentaria del Grupo Popular en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, declaró en una entrevista que "creo que hay que extraer una conclusión de esta situación: a los países que no hacen reformas a tiempo, les acaban obligando a hacer recortes que son muy duros para el conjunto de la ciudadanía". Otra reacción "aliviada" a la aprobación del plan de austeridad griego fue la del director en funciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), John Lispky, quien calificó la noticia de "positiva". Lipsky explicó que la importancia reside ahora en poner en marcha con éxito el programa aprobado. Este plan, según el mandatario del FMI, devolverá a Grecia a la senda de la estabilidad y mejorará la resistencia de las economías más débiles de la eurozona, lo que interesa sobremanera a Estados Unidos y a otros socios del continente. Destaca asimismo la reacción del Gobierno de Austria, uno de los países de la eurozona más críticos con la gestión de la crisis griega. El ministro de Exteriores austríaco, Michael Spindelegger, afirmó en un comunicado emitido ayer en Viena que "el Gobierno griego ha superado una importante etapa y ha mostrado responsabilidad europea en una época difícil". "Es una buena noticia para Europa y para el euro. Ahora Grecia debe aplicar de forma consecuente el paquete de medidas para poder volver a la senda de la estabilidad", agregó el responsable de Exteriores.