La firma arrastra un pasivo de 18 millones por las graves deficiencias en la gestión de los ya exadministradoressevilla. Surfruit, la mayor y más moderna empresa procesadora y comercializadora de fruta de la vega del Guadalquivir en Sevilla controlada por el imperio de la familia Mora-Figueroa (propietarios de la embotelladora de Coca-Cola para Andalucía, Extremadura y Ciudad Real, Rendelsur), atraviesa una delicada situación financiera. La firma, que emplea a 25 trabajadores fijos y otros 80 fijos discontinuos, y ofrece 50.000 jornales de trabajo al año, ha descubierto graves problemas de gestión derivados de los directivos que han administrado la sociedad en los últimos años y que han sido apartados de la empresa. Como consecuencia, ha aflorado un pasivo bancario total de 18 millones de euros, deuda que está avalada por este socio mayoritario. La crisis generalizada que atenaza al sector hortofrutícola español, que ha hecho ya caer a otras empresas, se ha sumado en este caso a sus propias deficiencias de gestión. Pero a ese pasivo se suman otros 10 millones en fruta pendiente de pago a los propios Mora-Figueroa, que utilizan Surfruit para procesar y vender la producción de parte de sus fincas de cítricos y frutas de hueso en Andalucía. Esta familia es una de las mayores propietarias de terreno agrario en España, sólo por detrás de la Duquesa de Alba. El 60 por ciento del capital de Surfruit está en sus manos, aunque en esta participación también se incluye la de miembros de la familia valenciana Gómez-Torres Gómez-Trénor, también socios a su vez de los Mora-Figueroa en Rendelsur. El otro 40 por ciento del capital de la empresa está en manos de pequeños productores, aunque también hay dos socios productores con un tamaño algo mayor: Crescasa y Primor Fruit. Preconcurso Ante esta situación, y dada la relevancia de la empresa dentro del emporio familiar y también dentro del sector agroindustrial andaluz, los nuevos gestores nombrados en enero por los socios mayoritarios han decidido presentar un preconcurso de acreedores para poder negociar con los bancos y, al tiempo, atraer a algún socio agroindustrial externo que participe de la gestión y reflote de la compañía. Surfruit facturó 39 millones en 2008, últimos datos disponibles en el registro mercantil. Los ingresos de los dos últimos ejercicios han estado en la misma línea, según fuentes cercanas a la empresa. Como parte de este proceso preconcursal para reflotar la empresa se ha alcanzado un acuerdo con la plantilla para ajustarla, a la espera de que las negociaciones para la entrada de ese socio fructifiquen.