La inversión en la TDT cayó en mayo cerca de un 20% sobre el año pasadomadrid. La relación infausta de canales cuasi residuales que campan a sus anchas por la TDT podría estar llegando a su fin. El mercado publicitario, encargado de marcar el ritmo en esta fiesta del despropósito, está poniendo contra las cuerdas a los pequeños de la TDT, incapaces de asentarse en la viabilidad dentro del contexto actual. El ámbito local y autonómico es el más cruel, pero a escala nacional también se producen grandes batacazos. El más importante hasta ahora ha sido el de Veo 7, que suspenderá indefinidamente toda su programación propia a partir del próximo 30 de junio mientras busca un nuevo modelo de parrilla. Pero otros canales, como La 10 (Vocento) o Intereconomía, también navegan en un barco con agujeros similares. "Cuando el mercado publicitario en televisión es de oferta, como sucede ahora mismo, los grandes anunciantes no recurren a los pequeños canales para reforzar sus mensajes, van a las grandes cadenas para lograr la máxima difusión por un buen precio. De hecho, proporcionalmente es más caro anunciarse en las televisiones pequeñas que en las grandes y el pastel claramente no llega para todos", explica Beltrán Seoane, consejero delegado de Magna Global. Y es que el contexto es malo. Según datos facilitados por las centrales de medios, la caída de la inversión publicitaria en televisión durante el pasado mes de mayo rondó el 20 por ciento, lo que ha favorecido que la oferta siga imperando sobre la demanda. Por otro lado, en lo que va de año la contracción media de los principales grupos ha se ha elevado el 5 por ciento, siendo Antena 3 el único capaz de crecer, un 0,3 por ciento en comparación con los cinco primeros meses de 2010. En el caso de Intereconomía, el desplome ha sido de más del 26 por ciento en este tiempo. De esta manera, el mal estado del mercado se ha traducido en una menor ocupación publicitaria dentro de las cuatro grandes cadenas nacionales, que emplean actualmente entre el 65 y el 90 por ciento de toda su capacidad. "Eso significa que los canales pequeños tienen que competir con los grandes en un contexto en el que éstos últimos bajan los precios y luchan por ganar cuota de mercado. Y ahí están claramente en desventaja", aclara Beltrán Seoane. Sin 'padrinos' Varios expertos consultados apuntan además al difícil panorama que se abre frente a estos canales una vez disueltos los contratos en virtud de los cuales los grandes grupos les comercializaban su publicidad. "Estos canales con audiencias de menos de un punto porcentual van a tener serios problemas en el corto plazo. Los grandes grupos habían tirado de ellos hasta ahora pero eso se acabó". El ejemplo más notorio de lo que se puede encontrar un canal una vez terminada su vinculación con una gran cadena es Intereconomía. Hasta marzo de 2010 el grupo que preside Julio Ariza facturaba de la mano de Telecinco 5,6 millones, según Infoadex. En 2011, junto a La Sexta, mucho menos potente que Mediaset, ingresaba 2 millones. Veo 7 también romperá este mes con Atres Advertising (grupo Antena 3) por mandato del organismo de Competencia. "Intereconomía se ha alineado ahora con La 10 para crear una comercializadora propia. Hay relación entre las líneas editoriales de los medios y eso es bueno, pero Intereconomía lo tiene muy difícil para alcanzar los 15 millones que facturó en 2010", añade uno de los expertos.