londres. Margaret Thatcher, tan admirada por Gordon Brown, no lo logró en su momento. Han transcurrido veinte años desde que, a mediados de los ochenta, la 'Dama de Hierro', entonces primera ministra, hablara por primera vez de unir el aeropuerto de Heathrow con la ciudad financiera de Londres mediante una línea de ferrocarril. El proyecto no se pudo llevar a cabo entonces ni tampoco en los años venideros. Hasta que Gordon Brown lo ha conseguido. El proyecto de Brown es el mismo que se propuso en la época de Thatcher. Un tren que atraviesa Londres de oeste a este, desde Maidenhead -noroeste- hasta Sheffield -sudeste-, uniendo el aeropuerto el principal aeropuerto de Londres, Heathrow, con el West End -centro de la ciudad- y las dos ciudades financieras, la City y Canary Wharf, esta segunda construida precisamente por la baronesa Thatcher. El Crossrail tendrá una extensión de 110 kilómetros, de los cuales 21 estarán soterrados. Se construirán nuevas estaciones de metro y se arreglarán viejas estaciones y puentes. En total, transbordará 200 millones de viajeros al año y, según los cálculos de Brown, reportará 28.665 millones de euros de beneficios para las arcas de la Tesorería. Las obras empezarán en el 2010 está previsto que empiece a funcionar el 2017. El gran problema con el que siempre había tropezado el proyecto era hacer frente a los 22.932 millones de euros que cuesta su construcción y que lo convierten en el plan ferroviario más caro de Europa. Un auténtico lujo para la ciudad. Al final, aunque aún no se han hecho públicas las cifras oficiales, el Gobierno pondrá 7.166 millones de euros, otros 7.166 millones procederán de impuestos y otros 7.166 los pretenden recaudar mediante una 'tasa suplementaria' que se aplicará a todas las empresas instaladas en Londres y su área metropolitana entre el 2010 y el 2017. Esta tasa aún no ha sido confirmada y aún se debe debatir y aprobar en el Parlamento. De momento ya ha despertado muchas quejas entre las pequeñas y medianas empresas.El sector empresarial, cuya aportación ha sido determinante, costeará los 1.433 millones restantes. De éstos, la gestora de los aeropuertos de Londres, BAA (propiedad de Ferrovial) aportaría unos 430 millones, los dueños del Canary Wharf, 716 millones -con los que pagarían, casi por completo, las obras de la nueva estación de Isle of Dog, muy cerca de Canary Wharf- y London First, organización que agrupa empresas de la City, aportaría 286.El tren de HeathrowEl Ayuntamiento de Londres se encargará de la gestión del proyecto a través de la sociedad promotora Cross London Rail Link, que hasta ahora era una joint-venture con el Gobierno. Los contratos se entregarán, por concurso público, en el 2008. A Ferrovial le interesa mucho este proyecto porque hará más competitivo a su principal aeropuerto, Heathrow, y podría pujar por buena parte de las obras, al igual que otras empresas españolas. La construcción del Crossrail, además, creará 30.000 nuevos puestos de trabajo, -entre diseñadores, electricistas, peritos, pintores, etc.- y ya se ha presentado un programa, Youngers Crossrail, destinada a 800 escuelas británicas con el objetivo de reclutar a jóvenes que quieren trabajar en el proyecto. En cualquier caso, el plan del Crossrail aún tiene que pasar por el Parlamento de Westminster.Una vieja reivindicaciónEl transporte es el talón de Aquiles de la City y el Crossrail era una vieja reivindicación de los ejecutivos que consideraban que una ciudad que ambiciona ser el centro financiero mundial debe tener una mejor infraestructura de transportes. En Londres, los ejecutivos tardaban demasiado en llegar del aeropuerto a las oficinas. Con la llegada del Crossrail también llegan las ventajas. Tanto es así, que se reducirá el tiempo de viaje entre Heathrow y la City a la mitad, hasta 40 minutos. Pero ésto no será hasta el 2017, como mínimo, y algunos empresarios ya han pedido que se inicie el proyecto por la construcción del tramo que debe comunicar la estación de Paddington, destino de los trenes Heathrow, y Liverpool Street, la estación de metro de la City."El Crossrail apuntalará el transporte entre los tres centros de negocios de la ciudad (la City, el Canary Wharf y el West End), además comunicará estas áreas de altos negocios con las zonas depravadas del este como el Thames Gateway".