La titulización pierde atractivo al ser más barata y con un plazo de siete añosmadrid. Buen precio pero para la mitad de producto. Tda, el gestor encargado de las emisiones del déficit de tarifa (FADE), desbloqueó ayer la cuarta colocación, al titulizar 1.000 millones de euros, frente a los 2.000 millones que se venían financiando en las tres emisiones precedentes. Y es que la situación no era fácil. La incertidumbre financiera de Portugal y después de Grecia ha sacudido el mercado. De hecho, ayer mismo, el secretario de Estado de Energía, Fabricio Hernández, explicó que los bancos habían estimado el pasado lunes que no era el mejor momento para una nueva emisión. Sin embargo, también puntualizó que ha habido prospecciones diarias de la demanda, con lo que en cualquier momento podía cambiar esta tendencia. Finalmente, en la jornada de ayer pudo ejecutarse una nueva emisión de bonos al 5,6 por ciento con lo que el Gobierno ha conseguido financiar ya 7.000 millones de los 13.600 millones que debe titulizar antes de final de año. Los títulos emitidos tienen un vencimiento a siete años, en 2018, y un diferencial de 78 puntos básicos con respecto a los bonos de referencia similares. En este sentido, fuentes del sector apuntaron que esta colocación se ha realizado a mejores precios que las anteriores, en las que el diferencial con respecto a los bonos de referencia se situó por encima de los 80 puntos básicos. Como ocurrió en la tercera colocación, las entidades financieras elegidas para esta emisión han sido Barclays, BBVA, BNP Paribas, Caja Madrid, JP Morgan y Société Générale. Por su parte, los países que en esta ocasión han comprado deuda eléctrica han sido principalmente España, con un 59 por ciento, Francia, con un 14 por ciento, y Reino Unido, con un 13 por ciento. Por sectores, los bancos e instituciones fueron los que coparon más déficit, con la compra de un 56 por ciento de la emisión, mientras que las compañías de seguros se hicieron con un 23 por ciento y los fondos de inversión con un 15 por ciento. Estas emisiones se realizan para poder abonar a las eléctricas las cantidades que se les debe por tener tarifas que no reflejan los costes reales de la energía. Los consumidores, a través de la factura eléctrica, son los encargados de devolver esta deuda, que en diez años ha alcanzado 22.000 millones y que tendrá un tipo de interés más alto cuando se coloque en el mercado. Informe de la CNE En este sentido, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha advertido al Ejecutivo de que las colocaciones en el mercado se están realizando a un tipo de interés demasiado elevado, lo que obligará a nuevas refinanciaciones de este desajuste eléctrico. Y es que las emisiones realizadas hasta la fecha se hicieron a tipos de interés del 4,8 por ciento, 5 por ciento, 5,9 por ciento y ahora del 5,6 por ciento en esta última ocasión, muy por encima del Euríbor a tres meses con el que las eléctricas financiaban la deuda a los consumidores. Plan de Energías Renovables El Ejecutivo ha señalado como responsables del déficit de tarifa al coste que suponen las primas a las tecnologías renovables menos maduras. En este escenario, ayer mismo el Ministerio de Industria presentó a las comunidades autónomas el nuevo Plan de Energías Renovables, que será aprobado a finales de julio, así como los planes iniciales de la Planificación Energética, que fue adelantada por elEconomista el pasado 27 de abril. Según el secretario de Estado de Energía, el peso de las renovables sobre el consumo final de energía en 2020 estará "en línea con lo establecido en la Subcomisión del Congreso de los Diputados", esto es, "ligeramente por encima del 20 por ciento". Hernández apuntó que el nuevo Plan apostará por las tecnologías más maduras, como la eólica. De hecho, los planes de la nueva Planificación recogen un crecimiento del 60 por ciento de esta energía, mientras que también se potenciarán las tecnologías más innovadoras, como la eólica marina.