Pide dos subidas de la luz del 10% en la parte regulada y quiere crecer en Brasilmadrid. Endesa está pendiente de Latinoamérica. Por un lado, la noche de ayer era decisiva para que su megaproyecto hidráulico en Chile (HidroAysen) llegara a buen puerto ya que supone más de 2.500 millones de inversión a los que se une una cantidad similar por la línea de transmisión eléctrica. Hoy se dará a conocer si Chile finalmente lo autoriza, mientras el grupo está vigilando atentamente las oportunidades de crecimiento en Brasil, bien a través de desarrollo orgánico o con adquisiciones. Tras la junta de accionistas de Endesa, el presidente del grupo, Borja Prado, confió en que este proyecto chileno, que supone para la compañía 2.750 MW de potencia, cuente con el visto bueno en la votación del Consejo de Evaluación Ambiental de Chile, cuyo resultado se desconocía a cierre de esta edición. La asamblea de la eléctrica se convirtió en una de las más entrañables de los últimos años porque contó con la presencia de los presidentes honoríficos de la compañía Manuel Pizarro y Rodolfo Martín Villa. En la junta se puso de manifiesto el nuevo apetito de crecimiento del grupo. Al igual que ha hecho recientemente Iberdrola con la adquisición de la brasileña Elektro, la compañía que preside Borja Prado busca oportunidades de crecimiento en el país carioca. Prado se mostró abierto a modificar su Plan Estratégico al alza si evoluciona favorablemente el escenario económico. La intención de la compañía es posicionarse fuertemente en Latinoamérica, sobre todo en Brasil, donde la compañía cuenta con casi 6 millones de clientes, pero aspira a fortalecerse en generación y en distribución. La eléctrica valora la seguridad jurídica y la estabilidad que ofrece este mercado y vigilará con mucha atención cualquier oportunidad. Así, Endesa cree que el ciclo desinversor ha llegado a su fin. De hecho, con las ventas iniciadas hace ya dos ejercicios el grupo ha conseguido unas ganancias brutas por 2.361 millones de euros. Prado tampoco descartó alguna adquisición en la Península Ibérica, donde está realizando una agresiva campaña para la captación de clientes en luz y gas. No obstante, el grupo descarta crecer en Europa, ya que vendió sus filiales del Viejo Continente al grupo E.ON durante el proceso de opas iniciado en 2005 con la oferta de Gas Natural. La razón es que para la compañía no tiene sentido apostar por mercados donde ya se encuentra la matriz, el grupo Enel que tiene un 92 por ciento de la eléctrica española. Precisamente fue en este punto donde el ejecutivo hizo alusión a las sinergias con el grupo italiano, que alcanzan un volumen acumulado de 848 millones de euros. Alusión al "elefante muerto" Una vez más, los ejecutivos de esta compañía hicieron alusión a la decisión de Iberdrola de absorber su filial de renovables. Cabe recordar que hace unos meses, el consejero delegado de Enel, Fulvio Conti, calificó de "elefante muerto" a esta compañía. Ayer mismo, Prado volvió a recordar que "mientras algunos competidores dan pasos hacia atrás, nosotros hemos sacado Enel Green Power al mercado". Respecto a la evolución del mercado energético español, Endesa apuesta por un acuerdo en el mix energético y asegura que explota sus nucleares con la premisa de que su vida útil es de 60 años, a pesar del accidente nuclear de Fukushima que ha hecho que algunos gobiernos se replanteen su política energética. Por su parte, el consejero delegado, Andrea Brentan, instó al Gobierno a tomar las medidas necesarias para acabar con el déficit de tarifa. Por ello, estimó conveniente que, en los próximos años, se produzcan otras dos subidas más del 10 por ciento en la parte regulada de la luz para acabar con este desajuste. De esta manera, el ejecutivo estimó que a lo largo de este año el Gobierno no afrontará más subidas de este calado. Por contra el grupo valora los esfuerzos del Tesoro con las colocaciones del déficit y confía en ingresar 4.000 millones más por las futuras emisiones.