madrid. El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, aseguró ayer que las operaciones llevadas a cabo por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) deberían tener un impacto "nulo" en el déficit público, tal y como está diseñado su funcionamiento, que garantiza la entrada "temporal" de la institución en las entidades financieras y "en condiciones similares a un inversor privado" y sin "ningún elemento implícito" de ayuda pública. Durante su intervención ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, Ocaña respondió en estos términos al portavoz popular, Vicente Martínez Pujalte, a quien aseguró que el planteamiento del fondo gravita en torno a la idea de que "en ningún caso" lleve a un aumento del déficit y su impacto no vaya más allá de la "temporal emisión de deuda". "Su impacto debería ser nulo", recalcó el secretario de Estado. Ocaña recordó que planes anteriores de apoyo a la banca tuvieron efectos "positivos", como el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF).