Los españoles intentan adjudicarse un 3% más que incluye las alas que se encargaron a la planta Filton de Reino Unido madrid. La industria española busca más peso en el programa A350 XWB, el nuevo avión comercial que Airbus desarrolla y que podría comenzar a volar en pruebas en 2012. Aunque los últimos datos que el propio ministro de Industria, Miguel Sebastián, hizo públicos a finales de noviembre daban a España una carga de trabajo cercana al 12 por ciento, "la intención es alcanzar hasta el 15 por ciento del proyecto", según explican fuentes conocedoras del proceso a este periódico. Hasta el momento, la industria española se encarga del revestimiento inferior de las alas, que en este nuevo modelo serán totalmente de fibra de carbono, y de partes traseras del fuselaje (conocidas como sección 19 y sección 19.1). Airbus España es líder mundial en este material compuesto y desde el grupo EADS se le considera centro de excelencia. La otra parte esencial del trabajo del alto valor añadido se realiza en otras factorías que Airbus posee en Stade (Alemania), Nantes (Francia) y Filton (Reino Unido). Precisamente, sería de esta última planta de la que España podría llevarse algo más de trabajo. Aunque todavía no está decidido, podría tratarse de partes del revestimiento superior de las alas o de otras piezas más pequeñas que permitieran a Illescas fabricarlas sin tener que ampliar de sus instalaciones, explican las mismas fuentes. Espectacular ampliación No hay que olvidar que la factoría situada en la provincia de Toledo ha acometido una espectacular ampliación de su capacidad para poder hacer frente al A350, pero la planta sólo representa el 3 por ciento del 12 por ciento total que ahora fabrica España. Otras partes se realizan por los suministradores de primer nivel de Airbus, conocidos técnicamente como Tier 1, que en la industria nacional están encabezados por el triunvirato formado por Aciturri, Alestis y Aernnova. Históricamente, la planta de Filton de Airbus siempre ha fabricado las partes esenciales de las alas. Para adaptarse a las nuevas tecnologías de fibra de carbono, su plantilla ha tenido que recibir un exhaustivo proceso de formación que, en muchos casos, se ha llevado a cabo por equipos de ingenieros españoles de Airbus que se han trasladado durante meses a suelo británico para enseñar la nueva tecnología y como aplicarla. Aunque un portavoz oficial del Ministerio de Fomento desconoce el mayor protagonismo de la industria española y asegura que a estas alturas del programa sería muy complicado modificar el reparto de las cargas de trabajo, las mismas fuentes añaden que estas modificaciones no se harían ya, sino que se producirían a medio plazo, cuando la producción del A350 aumente y se necesite una mayor capacidad de suministro.