E s la pregunta que se ha formulado la Fundación Ctecno al presentar la tercera edición del Barómetro del sector tecnológico en Cataluña. El presidente de la Fundación, Ginés Alarcón, comentó que "resulta preocupante" el descenso de estudiantes en carreras tecnológicas, sobre todo en el sector de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Mientras la comunidad tecnológica busca profesionales en estas especializadas, cae el número de personas interesadas en cursar este tipo de estudios, aunque el sector demanda más profesinales graduados en ciclos formativos y cada vez menos universitarios. En todo caso, los directivos (encuestados para la elaboración del barómetro) señalan que aparte de la preparación técnica y tecnológica los estudiantes deberían de adquirir conocimientos de otros ámbitos, como el empresarial. Un valor añadido que encuentran a faltar. buena capacidad técnica... El Barómetro del sector tecnológico en Cataluña 2011 resalta la buena preparación y capacidad técnica de los estudiantes pero subraya la carencia de profesionales con conocimientos enfocados a otros valores como el de los negocios. Los aspectos interpersonales y la visión comercial son algunas de las competencias. En el caso de los profesionales más jóvenes añade la falta de preparación cultural y la madurez, aspectos que no necesariamente se adquieren con la formación reglada. Del mismo modo, los directivos encuestados reflejan su incorformidad acerca de las estructuras universitarias y consideran que están poco adaptadas a la realidad empresarial y económica, "escasos proyectos de universidad-empresas han funcionado realmente". Apuntan que existe una cultura universitaria que no percibe la lógica económica y comercial de los diferentes proyectos tecnológicos en los cuales trabajan. Todos estos aspectos, importantes para las compañías, contribuirían a la internacionalización de las mismas. Un gancho que, aparte de beneficiar a las empresas en sí, favorecería a los profesionales. El barómetro enfatiza en que las instituciones públicas, los directivos y los responsables educativos deberían de diseñar estrategias compartidas para promover el emprendimiento y la cultura empresarial entre los profesionales y los estudiantes, tanto universitarios como de Formación Profesional. Es decir, aumentar el número de plazas de estudiantes en práctica, con el único objetivo de incorporar mentes frescas y de contribuir a la formación activa de las carreras. Del mismo modo, las universidades y los ciclos formativos tendrían que estar más enlazados con los clústers empresariales. ... y poca de gestión En la misma línea se manifiestan los responsables de RRHH de una de las compañías líderes del sector de las TIC. Para Indra, "la cuestión no es tanto la falta de profesionales TIC como la adecuación de los mismos a los criterios que hemos definido para incorporarse a nuestra compañía. En Indra buscamos un perfil para proyectos de alto valor añadido que, en ocasiones, es difícil de encontrar". Y es ahí donde la compañía echa en falta que los graduados posean también mayor conocimiento empresarial. "La formación universitaria aporta buenos conocimientos técnicos y ciertas habilidades y competencias. Los universitarios dan por lo general una mayor prioridad a la aplicación del conocimiento, siendo secundaria para ellos la aplicación de habilidades adquiridas. Se trata en concreto de habilidades relacionadas con la gestión y la relación con el cliente, entre otras, que a medio plazo son muy importantes en el desarrollo de una trayectoria profesional. En Indra contamos con un 83 por ciento de titulados de alta cualificación". La gerente de selección de Indra, Catalina Díaz, explica que también "se procura mantener una relación estrecha con la universidad. Estamos presentes en los numerosos foros de empleo, que son una buena oportunidad para contactar directamente con jóvenes profesionales y que nos conozcan; trabajamos con la mayor parte de los departamentos de investigación universitarios en proyectos conjuntos; ponemos en marcha cátedras y ofrecemos becas. Este tipo de iniciativas son también una buena forma para que los jóvenes nos conozcan y vean las aplicaciones reales que tiene aquello que estudian y cómo se materializa en soluciones y servicios que comercializamos y se vayan, en definitiva, adentrando en el mundo de las nuevas tecnologías". Por otro lado, este tipo de iniciativas sirven para que universidad y empresa puedan intercambiar su visión sobre los conocimientos y habilidades con que debe salir un joven de la universidad y adaptar los contenidos que se imparten en las clases a las necesidades del mercado. Además, desde Indra también apuntan que es muy importante que se siga haciendo un especial énfasis en la formación en idiomas y en la posibilidad de disfrutar de alguna experiencia internacional durante la época universitaria. Este tipo de habilidades, complementarias a los conocimiento técnicos, son claves para competir en un mundo global en el que cada vez más las empresas españolas tenemos que salir fuera a competir. ch. m. / a. m.