El presidente del Gobierno lo justifica porque, a diferencia de los bancos, "no cotizan"El presidente del Gobierno lo justifica porque, a diferencia de los bancos, "no cotizan"bruselas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió que se exija mayores niveles de solvencia a las cajas de ahorros que a los bancos porque las primeras no cotizan y eso supone "una ventaja". Al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), Zapatero afirmó que no ha escuchado críticas de la mayoría de "opiniones fundadas" sobre las nuevas exigencias de capital que el Gobierno quiere imponer a las entidades financieras, y que elevan al 8 por ciento el capital básico requerido a los bancos y a entre el 9 y el 10 por ciento a las cajas de ahorros. "Es evidente que se tiene una ventaja por no cotizar, y por tanto es lógico que se les exiga mayor solvencia, además de que, por otro lado, tampoco he escuchado críticas de la mayoría de las opiniones fundadas, que entienden razonables esos dos niveles de exigencia", señaló Zapatero. El Gobierno tiene previsto aprobar un decreto a lo largo de este mes que recogerá los nuevos requisitos de solvencia a las entidades financieras. Zapatero responde así a las quejas que se han venido oyendo durante los últimos días desde el ámbito de las cajas de ahorros. Estas reclamaciones se han personificado estos últimos días en la figura de Isidro Fainé, que en una reunión con el presidente del Gobierno, con Elena Salgado, ministra de Economía, y con el ministro alemán de Finanzas exigió el mismo core capital -solvencia de primera calidad- para bancos y cajas. Fainé, que además de presidente La Caixa también lo es de la patronal de las Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), trasladó así la queja de un sector que se considera agraviado por la diferencia de exigencias de capital. La banca, en contra Desde los bancos siguen acogiendo favorablemente esa discriminación. El último en sumarse a esa corriente fue ayer el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, quien identificó que el problema de confianza en la economía española está en las cajas y que, por lo tanto, se les debe exigir más. bruselas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió que se exija mayores niveles de solvencia a las cajas de ahorros que a los bancos porque las primeras no cotizan y eso supone "una ventaja". Al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), Zapatero afirmó que no ha escuchado críticas de la mayoría de "opiniones fundadas" sobre las nuevas exigencias de capital que el Gobierno quiere imponer a las entidades financieras, y que elevan al 8 por ciento el capital básico requerido a los bancos y a entre el 9 y el 10 por ciento a las cajas de ahorros. "Es evidente que se tiene una ventaja por no cotizar, y por tanto es lógico que se les exiga mayor solvencia, además de que, por otro lado, tampoco he escuchado críticas de la mayoría de las opiniones fundadas, que entienden razonables esos dos niveles de exigencia", señaló Zapatero. El Gobierno tiene previsto aprobar un decreto a lo largo de este mes que recogerá los nuevos requisitos de solvencia a las entidades financieras. Zapatero responde así a las quejas que se han venido oyendo durante los últimos días desde el ámbito de las cajas de ahorros. Estas reclamaciones se han personificado estos últimos días en la figura de Isidro Fainé, que en una reunión con el presidente del Gobierno, con Elena Salgado, ministra de Economía, y con el ministro alemán de Finanzas exigió el mismo core capital -solvencia de primera calidad- para bancos y cajas. Fainé, que además de presidente La Caixa también lo es de la patronal de las Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), trasladó así la queja de un sector que se considera agraviado por la diferencia de exigencias de capital. La banca, en contra Desde los bancos siguen acogiendo favorablemente esa discriminación. El último en sumarse a esa corriente fue ayer el presidente del Banco Popular, Ángel Ron, quien identificó que el problema de confianza en la economía española está en las cajas y que, por lo tanto, se les debe exigir más.