Critica también la falta de competencia, coincidiendo con la fusión de Suez y GDFmadrid. Hace apenas dos semanas, el Ministerio de Industria hacía públicos, a través del borrador de Orden Ministerial, sus planes de congelar los precios de la luz para el último trimestre del año. Una decisión que ya se había dado en el mes de julio, cuando el Consejo de Ministros decidió frenar en el último momento la subida del recibo de los españoles. Unas medidas que parecen no gustar mucho a la European Regulator´s Group for Electricity and Gas (ERGEG), o lo que es lo mismo, la CNE a nivel europeo, que insiste en que los Gobiernos de los Estados miembros tienen que olvidarse de fijar las tarifas, ya que esta regulación podría afectar a la seguridad en el suministro."La regulación aumentará la demanda de los usuarios y finalmente será un obstáculo para la seguridad de suministro", cita el informe, fechado a mediados de julio. Algo que se debería tener en cuenta después del apagón que vivió Barcelona el 23 de julio y que dejó a oscuras a parte de la ciudad durante más de 50 horas. Además de este argumento, señalado desde Bruselas como uno de los principales a tener en cuenta para abandonar el mercado regulado, también se hace referencia a otros aspectos que afectan a nuestro país."Por el bien del consumidor"Es el caso de la dinámica que están siguiendo los Estados miembros, entre los que se incluye España, y que consiste en respaldarse en el bien de los consumidores para fijar los precios de la luz. Es el caso del Ministerio de Industria que justificó la congelación de los precios de la luz como una cuestión de "responsabilidad política". Para el regulador europeo, sin embargo, las cosas son bien diferentes: "Muchos miembros alegan que la regulación de los precios de la luz se debe a una intención de proteger a los consumidores vulnerables, pero esta intención debería estar dentro de un mercado competitivo, sin precios fijados", explica el informe de la ERGEG.En las doce páginas que ocupa el dossier, el regulador reparte para todos. Aunque no cita Estados concretos, sí lanza un aviso a navegantes para aquellos países en los que exista un sólo proveedor de electricidad, algo que cobra vital importancia después del anuncio de fusión entre dos gigantes galos: Gaz de France y Suez. Para estos casos, el regulador europeo recomienda a los Gobiernos que se pongan las pilas y tomen las medidas necesarias para atraer nuevas compañías que suministren electricidad y, de esta forma, poder aumentar la competencia. Eso sí, después de los múltiples tirones de orejas, el regulador comunitario del sector energético también ofrece un poco de clemencia, ya que es consciente de que se necesita un período de transición para adaptarse a la libertad absoluta de mercado. Eso sí, desde la ERGEG también ha solicitado a los países de la Unión Europea que antes del 1 de julio de 2008 presenten una hoja de ruta en la que especifiquen cuál es el camino que piensan seguir para alcanzar una liberalización plena del sector.Un año de plazo para ponerse al día, puesto que desde Bruselas tienen muy claro que aunque permitan una fase de adaptación, "para alcanzar una competencia efectiva no podrán coexistir las tarifas reguladas con las tarifas libres durante mucho tiempo". Habrá que ver ahora si las directrices europeas tienen su reflejo en la realidad a partir del año que viene, cuando habrá que comprobar si se hace efectiva la liberalización del mercado eléctrico.