Directivos de Ibersuizas, antigua propietaria de la firma, y Qualitas Equity son los nuevos dueñosmadrid. Mientras media España se iba de vacaciones, ayer el sector del metal español cerraba los últimos detalles de una de las operaciones de más peso en el ramo durante los últimos meses: la venta de Alcasa, compañía de reciclaje de aluminios que se mantiene como uno de los líderes en los circuitos europeos de la producción y comercialización de este material.Ibersuizas, sociedad de capital riesgo creada en 1989, anunciaba la venta de una de sus joyas de la corona a un grupo de directivos de la propia sociedad y a Qualitas Equity Partners, también gestora de fondos de capital riesgo. Aunque el importe de la compra no fue confirmado por ninguna de las compañías, lo que sí aclararon es que la financiación corre a cargo de otro peso pesado: el BBVA."El aluminio es el único metal que se puede reciclar ad infinitum sin perder sus cualidades. Con esta inversión, Qualitas continúa su enfoque hacia las renovables y sostenibles", afirmaba ayer Eric Halverson, socio de la sociedad. Y la verdad es que, viendo los datos de Alcasa, parece que la apuesta de Qualitas parece acertada: 110 millones de euros facturados en 2006 y la vista puesta en el cierre de 2007, que esperan cerrar con más de 115 millones de euros.Proyectos internacionalesPero ésta no es la única referencia que los socios de Qualitas han barajado para decidirse por la compra, ya que la firma ha decidido matar dos pájaros de un tiro. En otras palabras, la nueva propietaria de Alcasa ha aprovechado la operación para conseguir financiación y meterse en el bolsillo el proyecto de ampliación de la fábrica que la compañía de aluminios tiene en Polonia. Un proyecto, que, si todo marcha según lo previsto, conseguirá duplicar la producción de Alcasa durante los próximos cinco años.El plan polaco tampoco es casualidad, ya que, tal y como explicaba ayer Íñigo Sánchez-Asiaín, socio de Ibersuizas, "Alcasa tiene ahora el reto de penetrar en los países de la Europa del Este". Y es que los mercados internacionales son una ficha clave en el tablero estratégico de la compañía. De hecho, de su producción total, más de la mitad -el 55 por ciento- se destina a la exportación, con Italia, Portugal, Francia y Asia como principales clientes.Lo cierto es que la venta de Alcasa a Qualitas no es el único movimiento que la firma ha registrado en los últimos meses. Su ya antigua propietaria, Ibersuizas, poco a poco había ido comprando participaciones de la empresa de aluminios a la familia Pascual, hasta que finalmente consiguió controlar su cien por cien en enero de este año. Desde su entrada en 2005, Ibersuizas consiguió incrementar la producción de 38.000 a 53.000 toneladas y dar el empujón definitivo a su expansión internacional.