Entró como consejera en el Hipódromo, que supervisa el secretario de Estado desde la SepiEl político socialista dice que "es normal" que la mujer de Arenillas contratara a su esposamadrid. Todo queda en casa. Carmen Balsa, la mujer del secretario de Estado de Economía, David Vegara, está cobrando desde hace nueve meses un sueldo en una empresa que depende directamente de su marido: el Hipódromo de la Zarzuela. Vegara es consejero de la Sepi, propietaria de esta instalación.Licenciada en Ciencias Económicas y jefe de Gabinete de la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, Balsa no tenía hasta ahora ninguna relación conocida con el mundo de la hípica. Tras varios años cerrado, la Sepi apostó por los caballos y reabrió el hipódromo en otoño de 2005. Vegara tenía poder de decisión y a su mujer le debió gustar la propuesta. Justo un año después, Balsa entraba en el consejo de la sociedad y pasaba a cobrar el sueldo y las dietas correspondientes.Experiencia hípicaTuviera o no experiencia con los caballos, Carmen Balsa contaba, eso sí, con una pequeña trayectoria en las empresas públicas. Anteriormente, entre 1998 y junio de 2004, fue también consejera de Enusa, la empresa nacional especializada en la producción de uranio enriquecido para las centrales nucleares. La ley de incompatibilidad de altos cargos establece que estos "están obligados a inhibirse del conocimiento de los asuntos en los que hubieran intervenido o que interesen a empresas o sociedades en cuya dirección, asesoramiento o administración hubiesen tenido alguna parte ellos, su cónyuge o pareja de hecho". Y la pregunta es: ¿cómo puede inhibirse Vegara de la actuación de una empresa que él mismo controla?. Aunque no hay ningún problema legal, lo más lógico en este caso hubiera sido que Balsa no estuviera en ninguna compañía pública que dependiera de su marido. Hay que tener en cuenta, además, que aunque no hace ninguna referencia expresa a posibles parejas o matrimonios, la ley prohíbe claramente cobrar más de un sueldo de la Administración si se ocupa un cargo público.Al igual que Vegara, Balsa mantiene una estrecha relación con Arenillas, el vicepresidente de la CNMV, y su mujer, Mercedes Cabrera, la ministra de Educación. Tal y como contó elEconomista el pasado martes, una de las primeras decisiones que tomó Cabrera cuando accedió al cargo fue nombrar a Balsa su jefe de gabinete. Vegara salió ayer en defensa de su mujer y justificó este nombramiento. "Suele pasar que en los cargos de confianza se nombre a gente cercana, a la que uno conoce previamente". Y los matrimonios Vegara y Arenillas tienen una relación más que cercana. La ministra, el vicepresidente de la CNMV y el secretario de Estado llevan años haciendo negocios juntos. Vegara trabajó con Arenillas en Intermoney, en la sociedad de inversión Tagomago Investment y en el equipo que elaboró el programa económico del Gobierno.