La juguetera Mattel rompe relaciones con una filial al descubrirse que explotaba y vejaba a sus trabajadores Nueva york. Desde hace algún tiempo Mattel, la marca que respalda a la rubia más famosa del mundo, se ha unido a otras compañías como Nike o Home Depot para frenar los abusos en las fábricas que estas firmas tienen en todo el mundo. La decisión más reciente se tomó en la fábrica que Mattel tiene en Tepeji del Rio, en México, donde las denuncias por explotación infantil y otros abusos laborales empañaban la imagen cándida de la muñeca Barbie.Por eso, tras la denuncia presentada por un sindicato mexicano ante el Departamento Laboral estadounidense contra Rubie's de México, filial de la firma de juguetes, Mattel decidió llevar a cabo una investigación sobre las supuestas y controvertidas prácticas. A los abusos laborales de menores había que añadir la sobreexplotación a la que los empleados eran sometidos, además de la obligación impuesta a muchas mujeres de someterse a pruebas de embarazo e, incluso, la exposición de algunos empleados a elementos tóxicos que causaban vómitos y desvanecimientos. Niñas de entre 13 y 15 años se veían obligadas a trabajar, tras falsificar sus certificados de nacimiento. Las condiciones sanitarias eran lamentables, y según los sindicatos sólo se limpiaban los baños una vez por semana, mientras que los trabajadores no tenían acceso a agua potable o papel higiénico si no lo pagaban de su propio bolsillo. De momento, Mattel ha probado que Rubie´s de México incumplió el derecho de libre asociación que tienen sus empleados y por ello ha roto las relaciones con la firma, que tuvo hasta el pasado 31 de enero la posibilidad de solventar esa violación del código. Por su parte la fábrica mexicana afirma que "es un ciudadano corporativo responsable, que espera volver a trabajar con Mattel pronto".Tolerancia cero Desde 1997, Mattel ha roto relaciones con una docena de proveedores y fábricas que no cumplen con los estándares sociales de la compañía, que mantiene "tolerancia cero" contra cualquier tipo de abuso a sus empleados. Este delito es ya una tendencia que se extiende entre las empresas estadounidenses, como Coca-Cola, que hace poco fue denunciada por las condiciones de los empleados de varias fábricas de producción en Latinoamérica o los escándalos que han salpicado a la compañía ExxonMobil en sus fábricas de Indonesia.